BRUSELAS 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y la Unión Africana han reclamado "una mayor cooperación regional e internacional para desmantelar a Boko Haram y sus afiliados, así como sus fuentes de financiación" y han apoyado la intención del Consejo de Seguridad de la ONU de promover "medidas apropiadas" contra esta organización terrorista afín a Al Qaeda.
En la séptima reunión entre el Comité Político y de Seguridad de la UE y el Consejo de Paz y Seguridad de la UA, ambas partes han condenado "en los términos más firmes" el secuestro "atroz y cobarde" de más de 200 niñas por la organización terrorista en el norte de Nigeria y han prometido su "pleno apoyo al Gobierno de Nigeria en sus esfuerzos por combatir el terrorismo y garantizar el regreso seguro de las escolares" en un comunicado conjunto.
Ambas partes han subrayado la importancia de reforzar la cooperación bilateral para combatir el terrorismo en el Sahel y atajar otros desafíos como la proliferación de armas pequeñas y ligeras, entre otros como la inmigración.
Asimismo, han subrayado la necesidad de promover "un mayor intercambio de inteligencia" y han acordado "acciones específicas" en el ámbito de la gestión fronteriza para atajar las causas de la inestabilidad en el Sahel, así como apoyar la operatividad de la fuerza en la reserva africana y su capacidad de intervención rápida.
La Unión Africana ha saludado la intención de la UE de aumentar su financiación para la Facilidad de Paz africana, ante la necesidad de garantizar más financiación para las operaciones de paz africanas.
Ambas partes han tenido además la ocasión de abordar las crisis en el continente africano, especialmente la situación en Sudán del Sur, en República Centroafricana y en Malí.
La presidenta del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana, Naomi Aziz, ha subrayado "la necesidad de combatir la proliferación de las armas pequeñas y ligeras" porque son "una amenaza en muchos de nuestros países para los esfuerzos de paz y seguridad" y son el arma preferida de "la mayor parte de los grupos terroristas" porque son "de fácil acceso en muchos países africanos".
El embajador del Comité Político y de Seguridad de la UE, Walter Stevens, ha explicado que todo el mundo está de acuerdo en que hay que atajar el problema de las armas ligeras pero ha admitido que falta por despejar cómo se hará y en el caso concreto de Sudán del Sur ha confiado en que la futura misión de mantenimiento de paz de la ONU pueda asumir la responsabilidad del desarme de los grupos, algo que representa "un enorme desafío", según han reconocido ambas partes.
La UE y la Unión Africana han instado al Gobierno y rebeldes en Sudán del Sur a cumplir el acuerdo de alto el fuego y han advertido de que emprenderán sanciones contra quienes lo obstruyan. Aziz ha insistido en que "las medidas restrictivas" serán en todo caso "un esfuerzo regional" y que la Unión Africana las apoyará si lo pide IGAD, que media entre las partes, mientras que Stevens ha incidido en que "lo importante ahora es dar a ambos bandos un mensaje fuerte de que tenemos que llegar ahora a la aplicación de este acuerdo" y ha rechazado el envío de una misión europea sobre el terreno porque "no aporta valor" ahora a las iniciativas ya en marcha. "A pesar acuerdo, hay bolsas de inseguridad donde estos grupos continúan combatiendo", ha admitido Aziz.
En relación con República Centroafricana, Stevens ha admitido que el desafío "es enorme" porque aunque en Bangui la situación está "algo mejor" en el resto del país "hay un enorme problema" de violencia interétnica.
El periodo de relevo entre la fuerza africana y la de la ONU es "un poco escaso", aunque se discute que parte del continente de la fuerza actual se incorpore a la misión de la ONU, según ha explicado Stevens, que no ha descartado del todo la posibilidad de "la prolongación" de la misión europea de un máximo de seis meses, que ya ha asumido la responsabilidad de la seguridad del aeropuerto de la capital -hay 200 miliares europeos ya del total de 800 previstos-- en apoyo de las tropas africanas y francesas sobre el terreno.
Stevens ha admitido que "es un desafío" contar con el personal "suficiente" para las misiones tanto de la fuerza africana, como de la europea. "A todos nos falta gente", ha recalcado.
Aziz ha asegurado por su parte que "no habrá vacío" entre ambas misiones hasta el despliegue de la misión de la ONU a mediados de septiembre.
En el caso de Mali, han subrayado los progresos en el país pero han admitido que "todavía queda mucho por hacer". Stevens ha admitido que el problema de terrorismo "sigue ahí" a la luz de "la conexión con el sur de Libia" que se ha convertido en "santuario" para todo tipo de grupos terroristas y criminales y ha instado al nuevo Gobierno de Bamako a "traer los beneficios de la paz al norte" a regiones como Kidal y Tombuctú y promover su desarrollo.