Barnier a Johnson, que mandó "a soplar vientos" a la UE: "No oigo vientos soplar, sólo el reloj correr"
BRUSELAS, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El negociador jefe de la Unión Europea para el 'Brexit', Michel Barnier, ha considerado este miércoles insuficiente la oferta de Londres para los derechos de los ciudadanos europeos, al tiempo que ha pedido al Gobierno británico que "aclare sus posiciones" sobre los asuntos clave de la negociación antes del próximo lunes, cuando se celebre en Bruselas la segunda ronda de contactos.
"Si se quiere negociar es necesario que cada uno exprese de salida cuál es su línea sobre cada punto. Estamos a la espera de esa línea y tengo la esperanza de que el Gobierno británico aclare todas sus posiciones antes del inicio de esta segunda ronda", ha declarado Barnier ante la prensa en la capital europea, en una rueda de prensa tras informar del proceso al Colegio de Comisarios.
"Necesitamos saber cuál es la posición de Reino Unido, necesitamos saber en qué puntos estamos de acuerdo y en cuáles no, de manera que podamos negociar honestamente", ha insistido. "Es indispensable para que podamos avanzar hacia puntos convergentes", ha añadido, en su mensaje al Gobierno británico.
Un Gobierno con el que no ha querido entrar en polémicas tras las duras declaraciones del ministro de Exteriores, Boris Johnson, que el martes dijo que la factura que la UE reclama es "abusiva" y mandó a los líderes europeos a "soplar vientos". "No escucho vientos soplar, sólo el reloj correr", ha zanjado.
El próximo lunes, Barnier y su equipo recibirán a la delegación británica encabezada por David Davis. El objetivo es lanzar la negociación que corresponde a la primera fase del proceso, durante la que se quiere zanjar las dudas sobre los derechos de los ciudadanos, la factura que deberá asumir Reino Unido antes de su salida y resolver la frontera en el Úlster.
El bloque comunitario ya ha hecho públicas sus exigencias y enviará este jueves "siete documentos" con más detalles para cada área, mientras que la primera ministra británica, Theresa May, sólo ha enviado su propuesta para la cuestión de los ciudadanos.
Una oferta en la que Londres dice que "intentará" asegurar los mismos derechos a los europeos que a los ciudadanos británicos, una propuesta que Barnier ha considerado insuficiente porque "no permitiría a las personas afectadas continuar viviendo su vida como la vive hoy".
Barnier ha aclarado que lo que demanda la UE a 27 son las mismas garantías para sus ciudadanos en Reino Unido que las que tendrán los británicos en suelo comunitario, ya que en cuestiones como el reagrupamiento familiar los derechos en la UE superan a los británicos.
Tampoco acepta la parte europea que los derechos que se acuerden para los europeos queden suscritos al derecho británico y no el europeo, porque la ley en Reino Unido podría cambiar en el futuro y por ende "no es garantía a largo plazo".
En cuanto a la factura que Reino Unido deberá asumir para abandonar la Unión Europea, Barnier ha dejado claro que, mientras Londres no acepte el principio de que tiene obligaciones presupuestarias con el bloque que pagar, la UE no aceptará iniciar la reflexión sobre el futuro acuerdo comercial.
"¿Cómo se puede construir una relación de confianza con alguien que no salda sus cuentas?", se ha preguntado el negociador europeo, en referencia a los "miles" de programas europeos presupuestados hasta 2020 y con los que Reino Unido está financieramente comprometido como Estado miembro.
Por ello, Barnier ha reiterado que no se trata de una "factura de salida" ni de un "castigo o venganza", sino lo normal en "cualquier separación", cuyo proceso exige saldar las cuentas pendientes.
Antes de recibir el lunes al ministro británico para el 'Brexit', Barnier recibirá entre hoy y mañana a varios políticos de Reino Unido, incluida una delegación de la Cámara de los Lores este miércoles y al líder laborista, Jeremy Corbyn, el jueves.
Barnier ha precisado que el encuentro con Corbyn ha sido programada a petición del laborista y que recibe a todos porque tiene interés por conocer los detalles del debate interno británico, aunque tiene claro que su único interlocutor en las negociaciones es el Gobierno.
"El camino es difícil pero es suficientemente ancho como para que podamos avanzar los dos juntos", ha concluido Barnier, para ilustrar que pese a las diferencias existen "puntos en común" y que va en el interés de las dos partes lograr un acurdo lo más rápido posible.