MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro ugandés de Defensa, Crispus Kiyonga, ha reaccionado a las críticas vertidas contra su país por la lentitud a la hora de alcanzar una solución a la situación de Burundi, crisis en la que Uganda ejerce de mediador, y ha asegurado que no están ahí "para imponer", sino para mediar.
Desde que lidera la mesa de negociación sobre Burundi, Uganda ha recibido duras críticas, particularmente por la lentitud y la falta de inversión en el proceso. Kiyonga, que se reunió este miércoles en Arusha, localidad tanzana donde se encuentra la sede de la Comunidad de África Oriental y donde se celebra esta ronda de contactos, no ha anunciado nueva cita pero ha asegurado que las conversaciones van a intensificarse.
"No somos nosotros, no es Uganda, no es el presidente (Yoweri) Museveni, no es la Comunidad de África Oriental ni la Unión Africana los que deben imponer una solución al pueblo burundés", ha afirmado el ministro ugandés, en declaraciones recogidas por Radio France Internationale (RFI).
"Nosotros somos el mediador. No estamos ahí para imponer. Podemos impulsar, empujar y persuadir pero al final la decisión la tienen que tomar las partes interesadas", ha añadido.
Para Kiyonga, el principal desafío es reunir "a las diferentes partes sobre la mesa", dejando intervenir a todos, "personas armadas o no, criminales o no". "Todos los que tengan algo que ver con el conflicto de Burundi, dejémosles hablar", ha afirmado. "Si han cometido delitos, sentarse en la mesa de negociaciones no significa que sus crímenes se olviden", ha añadido.
Sobre la intervención de la Unión Africana (UA), Kiyonga ha advertido de que no hay que precipitar los acontecimientos. "La UA ha sugerido que una fuerza panafricana vaya a Burundi para ayudar, porque hay gente que está muriendo. Pero hay un procedimiento sobre la manera en la que la UA puede enviar soldados (...) que hay que seguir", ha indicado.
Por su parte, el primer ministro ugandés ha subrayado que la campaña electoral para los próximos comicios, previstos para febrero, en el país no ha tenido ningún impacto en su papel como mediador, y que incluso él mismo ha anulado un desplazamiento para reunirse en Arusha esta semana.