KAMPALA 19 Ene. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Uganda han detenido a más de un centenar de rebeldes pertenecientes al movimiento M-23 que estaban intentando entrar en República Democrática del Congo (RDC), lo que supondría una ruptura del acuerdo al que llegaron con el Gobierno en 2013 tras su derrota, según ha comunicado el Gobierno congoleño este jueves.
Los miembros de la antigua facción rebelde, que habían estado viviendo en campos para desplazados después de pasar años luchando en RDC, fueron interceptados en el oeste de Uganda, en la región de Mbarara, mientras intentaban escabullirse y entrar en el país vecino.
El Gobierno congoleño ya había advertido a las autoridades ugandesas de que los rebeldes del movimiento M-23 podrían intentar escapar debido a la tensión política que se vive en RDC, donde el presidente, Joseph Kabila, ha decidido continuar al frente del Gobierno a pesar de que su mandato expiró el pasado mes de diciembre.
Uganda rechazó las advertencias. Esta misma semana, uno de los ministros del Gobierno ugandés aseguró en una entrevista con la agencia de noticias Reuters que le "daba igual" si los rebeldes desaparecían o no. No obstante, este jueves, las autoridades ugandesas han emitido un comunicado con el que han confirmado las sospechas de RDC.
"Las fuerzas de seguridad ugandesas han interceptado cuatro vehículos en la localidad de Mbarara con 101 antiguos combatientes del movimiento M-23 que se encontraban de camino a República Democrática del Congo", ha informado un portavoz del Gobierno de Uganda, Ofwono Opondo.
Opondo ha asegurado que los ex milicianos del M-23 han sido arrestados al intentar ocultar su identidad frente a las autoridades. El intento de huida de los ex combatientes supone una violación del acuerdo al que llegaron con el Gobierno de RDC en 2014, que les obliga a quedarse en territorio ugandés.
Opondo ha añadido que 270 ex milicianos del M-23 continúan en Bihanga, pero ha admitido que un grupo con 40 antiguos combatientes escapó hace una semana y que desconocen su paradero.
Los rebeldes del M-23, denominado así por el acuerdo de paz que acabó con cuatro años de rebelión en el este congoleño el 23 de marzo de 2009, se levantaron en armas en 2012 para denunciar que el Gobierno no había satisfecho la demanda incluida en el acuerdo de integrarlos en el Ejército.
Después de tomar Goma en noviembre de 2012, los rebeldes pidieron abrir negociaciones con el Gobierno, liberar a los presos políticos y disolver la comisión electoral.
Sin embargo, en diciembre se dieron ya por fracasadas las negociaciones y tras un 'impasse' el Ejército expulsó a los rebeldes la totalidad del territorio que controlaban, en octubre de 2013, y los remanentes del M-23 se refugiaron en países vecinos como Uganda.