HARARE, 7 Nov. (Reuters/EP) -
El despido del vicepresidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha formado parte de una purga mayor con la que el jefe de Estado, Robert Mugabe, también se ha desecho de miembros del entorno de su antigua mano derecha, en un aparente intento por despejar el camino de la sucesión para la primera dama, Grace Mugabe.
Mugabe apartó el lunes a Mnangagwa, recriminándole su "deslealtad" y sin aludir directamente a la carrera sucesoria que se ha abierto en Zimbabue para reemplazar al veterano mandatario, de 93 años. Sin embargo, los medios estatales han asegurado este martes que no se trata del único cambio.
La mitad de los responsables provinciales del ZANU-PF también han sido reemplazados y se han aprobado una serie de resoluciones para expulsar de la formación a los defensores del depuesto vicepresidente.
Los dirigentes oficialistas de la región de Manicaland han solicitado la expulsión del ministro de ciberseguridad, Patrick Chinamasa, responsable de Finanzas hasta principios de octubre, así como casi 40 personas más acusadas de "no respetar el principio de un único centro de poder en el partido", según la cadena ZBC.
Las peticiones se habrían extendido también a otras cuatro provincias, ha informado el periódico estatal 'Herald'. Dos fuentes del ZANU-PF citadas por la agencia Reuters han confirmado también la celebración de reuniones en las regiones restantes para analizar la situación.
Cinco provincias y las juventudes del partido oficialista han recomendado que Grace Mugabe se convierta en la nueva vicepresidenta, lo que abriría oficialmente la puerta de la primera línea política para la primera dama.