MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las últimas tropas de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) estacionadas en la base militar de Tombuctú (norte), han abandonado este viernes el país africano tras diez años de despliegue.
El Gobierno de transición maliense ha asumido el control de la base de Tombuctú tras una ceremonia oficial presidida este viernes por el gobernador de la región, Bakun Kanté, y el director del equipo de coordinación de liquidación de la misión de la ONU, Anton Antchev, según ha recogido el portal de noticias Maliactu.
MINUSMA ya informó con anterioridad de que todo su personal restante abandonaría el país africano antes de que finalizase el mes de diciembre. A partir del 1 de enero de 2024 se iniciará la fase final de liquidación.
La misión de la ONU en Malí --que llegó oficialmente a su fin el pasado 11 de diciembre-- ha señalado este viernes que están "comprometidos" a completar este último proceso "en el menor plazo de tiempo posible", según ha indicado en la red social X.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el pasado 30 de junio, y a petición de las autoridades de Malí, la retirada de la misión. Las relaciones de Malí con la MINUSMA se vieron afectadas por un informe de la ONU sobre la matanza de más de 500 personas en marzo de 2022 en la ciudad de Moura (centro), en el que se apuntaba al Ejército como principal responsable.
La salida definitiva de la misión pone fin a un compromiso que se remonta a 2013 ante el aumento de la violencia en Malí, que se ha extendido a países como Burkina Faso y Níger, entre otros, donde millones de personas han tenido que desplazarse.