YAMOUSSOUKRO 7 Ene. (Reuters/EP) -
Los últimos disparos que se han escuchado esta mañana en el motín que comenzó ayer en la ciudad marfileña de Bouaké se han debido a la supuesta presencia de fuerzas de seguridad cerca de una de las posiciones de los soldados declarados en rebeldía, según los amotinados.
"Simplemente han sido disparos para hacerles retroceder", ha declarado uno de los militares a Reuters desde esta ciudad, la segunda más grande del país, los militares están concentrados para pedir salarios más altos y bonificaciones.
Si bien ahora mismo los militares amotinados -- muchos de ellos antiguos rebeldes incorporados a las filas tras la sangrienta guerra civil de 2010-2011 -- han regresado a sus cuarteles, todavía se niegan a deponer las armas hasta que reciban garantías por parte del Gobierno de que sus exigencias se verán cumplidas.
La ciudad de Bouake se encuentra en el centro de la rebelión que derrocó al ex jefe de Gobierno marfileño, Laurent Gbagbo, actualmente juzgado por el Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra, y en la que participaron varios de los rebeldes.