Actualizado: lunes, 27 noviembre 2017 7:01


MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Operación Híbrida de la Unión Africana y Naciones Unidas en Darfur (UNAMID) ha anunciado este domingo un acuerdo para la creación de un comité para la recolección de armas "ilícitas" en los campamentos de desplazados internos de la región.

"La iniciativa apoya la recolección pacífica de armas en el estado", ha indicado la misión, en un breve texto junto a una fotografía en la que aparece el jefe de la UNAMID, Jeremiah Mamabolo, y el jefe provincial de Darfur del Sur, Adam el Faki.

El comité tripartito estará integrado por representantes del Gobierno sudanés, la UNAMID y líderes de las comunidades de desplazados internos.

Las autoridades del país africano lanzaron en agosto una campaña de desarme de seis meses para acabar con el tráfico de armas ilegales en las zonas en conflicto, especialmente en Darfur.

En septiembre, informó a Naciones Unidas de la presencia de armas en el interior de los campamentos de desplazados, tras lo que la UNAMID pidió a Gobierno y desplazados que colaboren para "avanzar en la campaña de recolección de armas".

El presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir, aprobó en octubre un decreto para prorrogar hasta el 31 de diciembre el alto el fuego con los grupos rebeldes en las zonas en conflicto, días después de que Estados Unidos retirara sus sanciones contra el país africano.

Estados Unidos considera que Sudán ha avanzado suficientemente en el cumplimiento de sus demandas en lo que se refiere a combatir el terrorismo, resolver conflictos internos y permitir más ayuda humanitaria en Darfur y otras zonas rebeldes fronterizas.

Sin embargo, Sudán sí permanecerá en la lista estadounidense de estados que financian el terrorismo junto con Irán y Siria, hecho que que prohíbe la venta de armas de Estados Unidos al país y restringe la ayuda estadounidense.

La comunidad internacional y los grupos de Derechos Humanos, sin embargo, consideran prematura la eliminación de las sanciones y no se han mostrado favorables a este gesto con el Gobierno de Al Bashir, acusado por el Tribunal Penal Internacional (PTI) por crímenes de lesa humanidad y genocidio en Darfur entre 2003 y 2006, hechos por los que el país también tiene sanciones vigentes.

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