QUITO 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Ernesto Samper, ha instado este viernes a Suecia, Reino Unido y Ecuador a "llegar a un acuerdo" para liberar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, después de que expertos de la ONU hayan considerado "arbitraria" su detención.
"Me parece que lo que ha hecho Naciones Unidas es abrir la puerta para que haya un acuerdo entre los distintos países que están involucrados en el caso de Assange para dejarlo en condiciones de libertad", ha indicado el expresidente colombiano (1994-1998), en declaraciones a la agencia ecuatoriana ANDES.
El secretario general de la UNASUR ha dicho que hace mucho tiempo "se trasvasaron y desbordaron las reglas del debido proceso" y "del derecho a la defensa" de Assange. "El derecho a ser juzgado, a ser vencido o triunfar en un juicio; ninguno de esos derechos se le ha concedido", ha apostillado.
El grupo de trabajo de la ONU ha dictaminado este viernes que Assange "fue arbitrariamente detenido por los gobiernos de Suecia y Reino Unido" y por tanto su detención debería terminar y se le debería conceder "el derecho de compensación".
CASO ASSANGE
El periodista lleva recluido en la Embajada en Londres desde el 19 de junio de 2012, cuando solicitó asilo político a Ecuador. Aunque éste se lo concedió, Reino Unido se negó a darle un salvoconducto, insistiendo en que tiene la "obligación legal" de extraditarle a Suecia.
El fundador de WikiLeaks fue objeto de cuatro denuncias por violencia sexual en Suecia, de las cuales tres prescribieron el año pasado, aunque aún sigue vigente el cargo más grave, el de violación, que no decaerá hasta 2020.
Assange solicitó asilo político argumentando que se encuentra en un "estado de indefensión" ante la posibilidad de que, una vez en Suecia, sea extraditado a Estados Unidos, donde supuestamente se está celebrando un juicio secreto, sin que Australia --su país de origen-- lo impida.
El informador asegura que es víctima de una "persecución política" por parte de Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos clasificados del Departamento de Estado sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países.