MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha adoptado este martes la resolución aprobada la semana pasada crítica con Israel y sus acciones en la Explanada de las Mezquitas.
La resolución, que ha provocado que el Gobierno de Israel anuncie la suspensión de "todas las actividades profesionales" que el país lleva a cabo con la UNESCO, ha sido adoptada sin una nueva votación.
La polémica surgió después de que la UNESCO aprobara --con 24 votos a favor, seis en contra, 26 abstenciones, entre ellas la de España, y dos ausencias-- una resolución en la que se niegan los lazos del judaísmo con la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo.
De hecho, el propio presidente del consejo ejecutivo de la UNESCO, Michael Worbs, pidió disculpas a Tel Aviv, señalando que esperaba que la votación se aplazase para poder debatir más sobre el asunto y asegurando que él en ningún momento se habría planteado eliminar los lazos judíos con esta área religiosa de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La resolución, en la que se hace referencia a Israel como potencia ocupante un total de 15 veces, condena la restricción de musulmanes a los lugares sagrados y las agresiones llevadas a cabo por agentes de la Policía israelí y miembros del Ejército en la zona.
La resolución exige a Israel que permita el retorno al 'statu quo' en la Explanada de las Mezquitas, conocida por los judíos como Monte del Templo, recalcando que la Puerta del Magreb es parte integral e inseparable de la Mezquita de Al Aqsa.
El 'statu quo' previo al año 2000 contemplaba que el Gobierno jordano gestionaba de forma exclusiva el complejo, incluyendo su mantenimiento, restauración y regulación de accesos.
Así, la resolución "lamenta las continuas irrupciones de extremistas israelíes y fuerzas uniformadas en la Mezquita de Al Aqsa" y pide a Israel, como potencia ocupante, que tome las medidas necesarias "para evitar incidentes provocativos".
El texto critica además los arrestos y heridas sufridas por fieles musulmanes y guardas jordanos en el complejo a manos de las fuerzas de seguridad israelíes, recalcando que estos incidentes "incrementan las tensiones".
En este sentido, rechaza la decisión israelí de restringir el acceso a la Explanada de las Mezquitas durante 2015, así como "los subsiguientes episodios de violencia".
Además, manifiesta su preocupación "por la demolición ilegal de los restos omeyas, otomanos y mamelucos, así como los trabajos invasivos en el camino a la Puerta del Magreb y sus alrededores", reclamando el fin de estos trabajos y demoliciones.
Por otra parte, la resolución tiene un apartado específico en referencia a la última ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, condenando el elevado número de víctimas civiles causados por la misma.
En este sentido, lamenta además "el continuo bloqueo israelí a la Franja de Gaza", argumentando que "daña al movimiento libre de personal y ayuda humanitaria", solicitando a Israel que ponga fin a esta medida.