PARÍS, 21 Oct. (Reuters/EP) -
La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha aprobado este miércoles una resolución condenando la gestión de Israel de la Explanada de las Mezquitas pero, tras cambios de última hora, ha dejado fuera una cláusula más controvertida que afirmaba que el Muro de las Lamentaciones era solo un lugar sagrado para los musulmanes, según fuentes diplomáticas israelíes.
Esa cláusula, propuoesta por varios países musulmanes y que habría contemplado que el Muro de las Lamentaciones es una parte integral del recinto donde se encuentra la Mezquita de Al Aqsa, ha desaparecido después de haber sido condenada por el Gobierno israelí y organizaciones judías, y tachada de peligrosa por la propia directora general de la UNESCO, Irina Bokova.
En su lugar, la resolución aprobada este miércoles afirma que la UNESCO condena las restricciones a la libertad de rezo en la Mezquita de Al Aqsa y reitera otras quejas sobre la gestión que hace Israel de los lugares sagrados.
UNESCO no ha publicado por ahora una copia de la resolución aprobada. El texto ha sido aprobado por 26 votos a favor y seis en contra, incluido Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Además, hubo 25 abstenciones, entre ellas Francia, según fuentes diplomáticas.
La Ciudad Vieja de Jerusalén y las murallas figuran en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad protegido por la UNESCO. Israel considera todo Jerusalén como su "capital indivisible", una reivindicación no reconocida internacionalmente. Por su parte, los palestinos quieren que Cisjordania y la Franja de Gaza conformen su futuro estado, con Jerusalén Ese como su capital.
El texto de la UNESCO, según los diplomáticos, también reafirma que otros dos lugares sagrados, la Tumba de los Patriarcas en Hebrón y la Tumba de Raquel en Belén "son una parte integral de Palestina".
Los palestinos consiguieron su entrada como miembro pleno en la UNESCO en octubre de 2011 en lo que fue un gran paso adelante en sus esfuerzos por lograr su reconocimiento como Estado independiente, pese a la intensa oposición de Israel y Estados Unidos.