MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, ha condenado este miércoles la muerte de una periodista en Somalia y de un fotoperiodista y su intérprete en Afganistán.
"Condeno el asesinato de Sagal Salad Osman", ha dicho, en referencia a la periodista somalí asesinada a tiros el domingo cerca de una universidad en la capital del país, Mogadiscio.
"La violencia nunca es aceptable. Es particularmente trágico cuando se utiliza para silenciar a una mujer que abría el camino a otras ejerciendo una profesión esencial en un ambiente difícil", ha agregado.
Osman trabajaba como periodista y estudiaba en la Universidad de Plasma, han indicado compañeros de la víctima. Por el momento se desconocen los motivos del ataque, pero estos asesinatos son relativamente frecuentes desde hace meses en la capital somalí.
Somalia se situó en el puesto 172 de 180 en la clasificación de libertad de prensa de 2015 elaborada por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Por otra parte, Bokova ha denunciado el ataque ejecutado ese mismo día en el sur de Afganistán en el que murieron el fotoperiodista estadounidense David Gilkey y su intérprete Zabihulá Tamana.
"El derecho de los trabajadores de los medios para ejercer sus tareas profesionales en condiciones seguras deben ser reconocidas en interés de la sociedad en su conjunto", ha indicado en un segundo comunicado.
Gilkey y Tamana murieron tras una emboscada de los talibán justo después de haberse unido a las tropas afganas en la provincia de Helmand, una de las zonas más inestables del país.
El equipo llevaba una carta del ministro de Defensa afgano en la que pedía a las tropas que escoltaran a los periodistas a la ciudad de Marjah, a 30 kilómetros de distancia.
En el trayecto, un obús alcanzó el vehículo 'Humvee' en el que iban Gilkey y Tamana provocando un fuego que causó la muerte de ambos. Otros dos periodistas del equipo de NPR que iban en otro vehículo salieron ilesos.
Gilkey era un fotoperiodista experimentado que había informado en las guerras de Afganistán e Irak, así como el conflicto en la Franja de Gaza, el fin del Apartheid en Sudáfrica, el terremoto en Haití, la hambruna en Somalia y el brote de ébola en Liberia. Además, era considerado uno de los mejores fotoperiodistas del mundo y había recibido diversos premios como el George Polk en 2010 y un Emmy en 2007.
Por otro lado, Tamana, casado y padre de tres hijos, era un periodista afgano que trabajaba como intérprete para diversos medios como la agencia china Xinhua y la agencia turca Anadolu.