MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha catalogado como patrimonio mundial en peligro la Feria Internacional Rachid Karami de Trípoli (Líbano), diseñada por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, y los monumentos del antiguo reino de Saba, en Marib (Yemen).
Este paso, adoptado en una reunión de urgencia, abre la puerta a una mayor asistencia internacional para la protección de los enclaves, al tiempo que llama la atención por las amenazas de destrucción de un patrimonio amenazado por el conflicto, en el caso de Yemen, o por el olvido, en el de Líbano.
La Feria Internacional Rachid Karami de Trípoli fue diseñada en la década de los sesenta y está situada en pleno centro de la capital libanesa. Concebida como un espacio de exposiciones y símbolo de la arquitectura modernista en Oriente Próximo, se encuentra en un "alarmante" estado de conservación, según la UNESCO.
Por su parte, los monumentos del antiguo reino de Saba engloban siete sitios arqueológicos que dan fe de logros arquitectónicos, estéticos y tecnológicos desde el primer milenio antes de Cristo hasta la llegada del Islam, hacia el año 630. Refleja también "proezas" en materia de ingeniería hidrológica y agrícola.
En este caso, la UNESCO ha atribuido las "amenazas de destrucción" al conflicto que libran las fuerzas leales al Gobierno de Abdu Rabbu Mansur Hadi con los rebeldes huthis.