MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) y el fondo de la ONU para la infancia, UNICEF, han advertido este viernes en un comunicado conjunto de la "espiral de la crisis en Sudán", donde millones de personas "necesitan ayuda desesperadamente" por un conflicto que ha desplazado a más de once millones de personas.
En una declaración conjunta de Raouf Mazou, el alto comisionado adjunto de ACNUR para operaciones, y Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de UNICEF, la ONU ha denunciado que aproximadamente trece millones de sudaneses se enfrentan a "niveles agudos de inseguridad alimentaria".
"Catorce regiones del país están al borde de la hambruna, y en el Zamzam, en el norte de Darfur, ya se han confirmado condiciones de hambruna", ha agregado la organización en referencia a la amenaza de la muerte por inanición que afecta ya a unas 500.000 personas en el campamento.
Según las oficinas de la ONU, este año 3,7 millones de niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda grave. "Si no se les atiende pronto, estos niños tienen once veces más probabilidades de morir de enfermedades prevenibles que otros niños sudaneses en mejor estado de salud", han aseverado.
Por ello, han expuesto, es fundamental "simplificar y agilizar los procedimientos de aprobación de los envíos de ayuda y del personal", como, por ejemplo, facilitar el acceso a través de las líneas fronterizas.
"Los aliados humanitarios deben poder garantizar la entrega eficaz y eficiente de suministros y ayuda humanitaria a las personas que lo necesitan", han recalcado, al añadir que tanto el Gobierno de Sudán como las demás partes en el conflicto "deben evitar requisitos administrativos complicados y facilitar la entrega de suministros sin demora a las comunidades afectadas".
La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 tras fuertes discrepancias entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) sobre la integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento en 2019 del entonces presidente del país, Omar Hasán al Bashir, después de 30 años en el poder.