MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha condenado los últimos ataques perpetrados en Yemen contra instalaciones de agua y ha alertado de que "sigue siendo uno de los países con mayor escasez" del mundo, con el riesgo que ello conlleva para la posible expansión de enfermedades como el cólera.
El director regional de UNICEF para Oriente Próximo y el norte de África, Geert Cappelaere, ha recordado en un comunicado que "8,6 millones de niños de Yemen no tienen un acceso suficiente a servicios de agua, saneamiento e higiene", en gran medida por las consecuencias del conflicto desatado en marzo de 2015.
Un ataque a principios de semana contra el sistema de agua de Al Hamazat, en la provincia de Sada, ha dejado sin agua a 7.500 personas, entre ellas desplazadas internos. Además, los grupos armados han lanzado ataques desde asentamientos cercanos a los puntos de suministro.
"El acceso a agua limpia es especialmente importante para prevenir que enfermedades transmitidas a través del agua se propaguen más rápidamente por el país, ya devastado a causa de la guerra", ha advertido Cappelaere. Yemen ya sufrió en 2017 el mayor brote de cólera y diarrea acuosa aguda del mundo.
UNICEF ha pedido a todas las partes implicadas directamente en el conflicto, así como "a quienes tienen influencia sobre ellos", que protejan las infraestructuras civiles básicas, tal como estipula el Derecho Internacional Humanitario.