Archivo - Edificios destruidos por los bombardeos del Ejército de Israel contra Rafá, en el sur de la Franja de Gaza (archivo) - Abed Rahim Khatib/dpa - Archivo
Russell pide "abstenerse de una escalada militar" en la zona y alerta de que "miles de personas podrían morir" a consecuencia de la ofensiva
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado este viernes de que una ofensiva militar por parte de Israel contra Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, supondría "otro giro devastador" en el conflicto, que ha dejado ya cerca de 28.000 muertos, según las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
"UNICEF pide urgentemente a las partes en conflicto que se abstengan de una escalada militar en la provincia de Rafá", ha dicho la directora ejecutiva del organismo, Catherine Russell, que ha recordado que en la zona residen "más de 600.000 niños y sus familias" desplazados desde otras zonas del enclave.
Así, ha recalcado que la situación en Rafá "ya está siendo tensa por el extraordinario número de personas que han sido desplazadas de otras partes de Gaza" y ha advertido de que "miles de personas más podrían morir a causa de la violencia o por la falta de servicios esenciales y una mayor interrupción de la ayuda humanitaria".
Russell, que ha incidido en que "la mayoría" de los muertos en Gaza son "mujeres y niños", ha incidido en la importancia de que "los últimos hospitales, refugios, mercados y sistemas de agua que quedan en Gaza sigan funcionando". "Sin ellos, el hambre y las enfermedades se dispararán y se cobrarán más vidas infantiles", ha explicado.
"Hago un llamamiento a todas las partes en conflicto a que cumplan con sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario. Esto incluye tener el máximo cuidado para proteger a los civiles y la infraestructura civil, satisfacer las necesidades esenciales de la población y facilitar el acceso humanitario rápido, seguro y sin obstáculos", ha dicho.
En este sentido, ha hecho hincapié en que "las operaciones militares en zonas residenciales densamente pobladas pueden tener efectos indiscriminados" y ha reiterado su llamamiento a favor de "un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza y la liberación inmediata y segura de todos los rehenes, especialmente los niños y niñas, que han sufrido tanto".
"Un alto el fuego humanitario salvará vidas. Permitirá ampliar la respuesta humanitaria y ayudará a ofrecer la mejor protección a los niños y niñas cuyas vidas y futuros están en juego", ha destacado Russell, según un comunicado publicado por el organismo.
Apenas unas horas antes, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, había afirmado que Estados Unidos no apoya que las operaciones militares del Ejército de Israel se amplíen a la localidad de Rafá, ya que supondrían "un desastre" para los palestinos que se encuentran en esta zona.
"Más de un millón de palestinos están refugiados en Rafá y sus alrededores. Ahí es a donde se les ha dicho que tienen que ir, por lo que hay muchos desplazados. El Ejército israelí tiene la obligación especial, cuando lleva a cabo operaciones, de asegurarse de tener en cuenta la protección de civiles inocentes, en particular los que fueron arrojados al sur por las operaciones más al norte", dijo.
"MÁS ALLÁ DE LAS PEORES PESADILLAS"
Por su parte, la organización no gubernamental Save the Children ha recordado que cerca de 1,3 millones de personas se encuentran "hacinadas" en la zona de Rafá, que supone menos de una quinta parte del territorio total de Gaza, que ya antes del conflicto era una de las áreas más densamente pobladas del mundo.
"Es difícil imaginar que la situación empeore más para la población gazatí, pero si las fuerzas israelíes se expanden hacia Rafá, lo que suceda a continuación irá más allá de nuestras peores pesadillas", ha manifestado el director de la ONG en los Territorios Palestinos Ocupados, Jason Lee.
Así, la organización ha recalcado que las operaciones en Rafá, que supone el principal punto de entrada de ayuda humanitaria, ponen en mayor peligro este suministro, ya que los trabajadores humanitarios no podrían entregarla de forma segura y efectiva.
"Nuestro personal y otras ONG no pueden distribuir ayuda bajo bombardeos y hemos visto fracasar continuamente los esfuerzos para garantizar que las operaciones humanitarias y el personal estén protegidos. Hasta ahora, gran parte de la comunidad internacional no ha superado su responsabilidad de proteger a la infancia", ha afirmado Lee.
Por ello, Save the Children ha vuelto a pedir un alto el fuego "inmediato y definitivo" y ha hecho un llamamiento a todos los Estados para que detengan la entrega de armas, repuestos y municiones a Israel y a los grupos armados palestinos mientras exista el riesgo de que se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves de los Derechos Humanos.
La ONG ha solicitado además a toda la comunidad internacional que reanude y aumente la entrega de fondos a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), después de que varios países, encabezados por Estados Unidos, hayan suspendido su financiación por las acusaciones contra doce de sus trabajadores por supuestamente participar en los ataques del 7 de octubre.
Israel anunció que tiene la intención de ampliar su ofensiva a Rafá, en la frontera con Egipto. Así, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, indicó la semana pasada --y reafirmó a principios de esta-- que los militares israelíes llegarían a "lugares donde aún" no habían "luchado", tanto en el centro como en el sur de enclave, "especialmente al último (bastión) de Hamás que queda en Rafá".
La ofensiva de Israel se ha saldado hasta la fecha con cerca de 28.000 muertos en la Franja de Gaza. Asimismo, 383 palestinos han muerto en operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad de Israel y ataques perpetrados por los colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde los ataques de ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que se saldaron con 1.200 muertos y 240 secuestrados en territorio israelí.