MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) muestra que los niños refugiados que llegan a Armenia desde Nagorno Karabaj muestran síntomas de "grave angustia psicológica".
"Ahora estamos viendo hasta qué punto han sufrido estos niños. El desplazamiento y las hostilidades, agravados por la privación, han causado estragos en su salud física y mental, y en su bienestar psicológico", ha explicado la representante de UNICEF en Armenia, Christine Weigand.
"Sin un apoyo continuado, estos niños y niñas están en riesgo de soportar los efectos de estos hechos tan profundamente angustiosos durante los próximos años", ha añadido, según reza un comunicado.
Los trabajadores de la agencia de la ONU se encuentran actualmente operando en dos espacios en los que atienden a hasta 300 niños a diario, quienes se encuentran inmersos en "intensos sentimientos de tristeza, ansiedad, miedo y enfado" y que se manifiestan "en forma de pesadillas, enuresis y llantos inconsolables".
Además, UNICEF ha manifestado que otros directamente optan por "encerrarse en sí mismos" y "desconectarse" de su entorno.
Según datos de la organización, más de 30.000 niños de la etnia armenia han llegado al país desde la operación ejecutada por el Ejército de Azerbaiyán contra la región de Nagorno Karabaj.
Desde entonces, prácticamente la población total de la zona, conformada por unas 100.000 personas, han huido hacia Armenia.
Los menores, a parte de sufrir este desplazamiento, se han visto obligados a vivir en un entorno "peligroso e inseguro" y tampoco han podido acceder a una educación de calidad y continua.
UNICEF ha realizado un llamamiento para recaudar 12,6 millones de dólares (11,9 millones de euros) para garantizar servicios esenciales tales como la educación, la salud, la protección infantil, la nutrición y el acceso a agua, saneamiento e higiene durante seis meses.
"En vísperas del Día Mundial de la Salud Mental, este 10 de octubre, UNICEF hace un llamamiento para que se produzca una inversión adecuada en apoyo psicosocial y a la salud mental de la infancia a través de los sistemas sanitario, educativo y de protección infantil. Esto es igualmente importante no solo en términos de detección precoz y apoyo inmediato, sino también para la pérdida y estrés postraumático que las familias seguirán soportando a largo plazo", ha concluido el comunicado.