Considera "inaceptable" que la comunidad internacional vea en la "guerra sobre los niños" la "nueva normalidad"
MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 83 niños han muerto en enero por el aumento de la violencia en Oriente Próximo y el norte de África, ha denunciado el director para la zona de UNICEF, el Fondo de la ONU para la Infancia, Geert Cappelaere, que considera que la comunidad internacional "no tiene excusa para aceptar esta nueva normalidad".
De ellos, Cappelaere ha detallado que 59 lo han hecho en Siria y 16 en Yemen (estos últimos, verificados por Naciones Unidas). El responsable también ha precisado que tres niños fueron víctimas de un ataque suicida en Benghazi (Libia), otros tres murieron mientras jugaban cerca de artefactos sin explotar y que un último está en estado crítico tras la explosión.
Además, el director regional de UNICEF también ha denunciado que un niño murió en una trampa explosiva en una vivienda en Mosul (Irak) y que otro lo hizo tras ser disparado cerca de Ramala, en Cisjordania. Por último, Cappelaere ha puesto el foco sobre los cuatro menores entre los 16 refugiados que han muerto congelados debido al emporal que ha atravesado Líbano.
El responsable de UNICEF ha manifestado que "la protección de los niños es primordial bajo cualquier circunstancia, según las leyes de la guerra" y que "incumplir esa ley es uno de los crímenes más atroces y pone en riesgo el futuro, no solo para los niños".
"Es sencillamente inaceptable que los niños sigan siendo asesinados y resultando heridos cada día", ha destacado Cappelaere. "Estos niños han pagado el precio más alto por guerras de las que no son responsables en absoluto. Son niños. ¡Niños! Sus vidas han sido interrumpidas, sus familias han quedado rotas y sumidas en el dolor para siempre", ha añadido el director regional de UNICEF.
El defensor de los derechos de los niños ha criticado que la comunidad internacional siga sin poder detener "la guerra sobre los niños". "No tenemos excusa. No hay razones para aceptar esta nueva normalidad", ha agregado.
"No son cientos, no son miles, hay millones de niños en Oriente Próximo y el norte de África a los que se roba su infancia, que son mutilados de por vida, traumatizados, arrestados y detenidos, explotados, a los que no se permite ir a la escuela ni acceder a los servicios sanitarios más básicos; a los que se niega, incluso, el derecho fundamental a jugar", ha insistido Cappelaere.