MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado este miércoles que la violencia ha dejado a 750.000 niños en Mosul y en sus alrededores con problemas para acceder a servicios básicos sanitarios.
En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas ha señalado que, aunque la violencia ha disminuido, "menos del 10 por ciento de las instalaciones sanitarias de la provincia de Nínive están funcionando a pleno rendimiento". "Todas las que están operativas están al límite", ha advertido.
En este sentido, ha contado que los tres años de "violencia intensa" que ha vivido Irak "han destrozado" sus instalaciones médicas. "Más de 60 centros de salud han sido objetivo de ataques en repetidas ocasiones desde la intensificación de la violencia en 2014. Esto ha deteriorado gravemente el acceso de los niños y sus familias a los servicios básicos de salud", ha explicado UNICEF.
El representante de UNICEF en Irak, Peter Hawkins, ha denunciado que el estado del sistema sanitario en Irak es "alarmante". "Las enfermedades prevenibles y tratables pueden derivar rápidamente en una cuestión de vida y muerte para las mujeres embarazadas, los recién nacidos y los niños", ha explicado. "Las instalaciones médicas están forzadas más allá de su capacidad, y hay un serio déficit de medicamentos vitales", ha añadido.
UNICEF ha contado que ha redoblado su apoyo a las instalaciones de atención médica primaria para ayudar al Gobierno de Irak a proporcionar servicios sanitarios fundamentales para que los niños y familias afectados por la violencia y los desplazamientos puedan retomar sus vidas.
En Mosul, la agencia de Naciones Unidas ha rehabilitado las salas de pediatría y nutrición de dos hospitales, ha proporcionado refrigeradores para almacenar vacunas para más de 250.000 niños y ha apoyado campañas de vacunación para inmunizar a todos los menores de cinco años. Esta importante ciudad del norte de Irak, la mayoría de centros de salud de esta ciudad han reanudado sus servicios de vacunación infantil.
"A medida que la gente empieza a volver a sus casas, es esencial que estén disponibles los servicios básicos de salud, educación y apoyo especializado a los niños afectados por la violencia", ha señalado Hawkins.
UNICEF ha afirmado que la Conferencia para la Reconstrucción de Irak que se celebrará la próxima semana en Irak representa una oportunidad única para que el Gobierno iraquí y la comunidad internacional "pongan a los niños en el centro de la reconstrucción, también mediante la atribución de más partidas presupuestarias destinadas a servicios para la infancia".
"Lo que vi en los hospitales de Mosul es a la vez inspirador y descorazonador. La ingenuidad y dedicación de los trabajadores de salud, comprometidos para dar a los recién nacidos el mejor comienzo posible en la vida en unas circunstancias muy difíciles, son extraordinarias. Ellos también merecen apoyo para poder seguir salvando vidas", ha indicado Hawkins.
Por último, UNICEF ha recordado su llamamiento para recaudar 17 millones de dólares (13,7 millones de euros) para apoyar la reconstrucción de las instalaciones sanitarias para los niños en Irak en 2018.