El ataque en Kivu Norte dejó más de 30 muertos, entre ellos ocho menores, incluidas varias víctimas decapitadas
MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha condenado la muerte de cerca de 30 personas en un ataque perpetrado en el este de República Democrática del Congo (RDC) por supuestos miembros de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), vinculadas a Estado Islámico, y ha recalcado que "la horrible brutalidad del ataque supera todo lo imaginable".
El jefe de el área de Bahumu, Samson Simana, elevó el martes a 33 el número de víctimas --entre las que figuran ocho niños de entre cuatro y 15 años-- y afirmó que algunas de ellas habían sido decapitadas. Las autoridades temen que aún haya víctimas mortales cuyos cuerpos no hayan sido localizados en la zona, situada en la provincia de Kivu Norte.
"Los ataques contra civiles, especialmente niños y niñas, causan un sufrimiento inmenso y socavan el tejido mismo de las sociedades. Todo niño tiene derecho a vivir en condiciones de seguridad y protección, libre de los horrores de la violencia y los conflictos", ha dicho el representante de UNICEF en RDC, Grant Leaity.
La ONU ha indicado que los casos de asesinato, mutilación y secuestro de niños y niñas, que considera "violaciones graves", han aumentado drásticamente este año, al tiempo que ha alertado de que el país africano va camino de alcanzar niveles récord de violaciones graves verificadas contra menores de edad por tercer año consecutivo.
Los datos más recientes apuntan a un aumento del 41 por ciento de las violaciones verificadas contra menores durante el primer semestre de 2023 en comparación con ese mismo periodo del año anterior --que fue el que registró la cifra récord--, por lo que si continúa la tendencia se alcanzarían nuevos máximos desde 2005, cuando se inició el recuento.
El este del país ha estado marcado por el conflicto desde hace décadas, si bien la violencia se ha recrudecido desde 2022. La ONU calcula que más de seis millones de personas están desplazadas en el este del país, lo que la convierte en la peor crisis de migrantes en África y una de las tres principales a nivel mundial.
Las ADF, un grupo ugandés creado en la década de los noventa especialmente activo en el este de RDC y acusado de la matanza de cientos de civiles en esta zona del país, podría estar intentando volver a operar en Uganda, de donde se retiró en 2003 tras una serie de operaciones militares que mermaron drásticamente su capacidad para llevar ataques en el país.
El grupo sufrió una escisión en 2019 después de que Musa Baluku --sancionado por Naciones Unidas y Estados Unidos-- jurara lealtad al grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA), bajo cuya bandera actúa desde entonces. RDC y Uganda firmaron en diciembre de 2021 un acuerdo de defensa para llevar a cabo operaciones conjuntas en el este de RDC.