MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha reiterado este martes que los ataques perpetrados contra instalaciones sanitarias, ataques que recientemente han tenido lugar en varios puntos de Siria, son una "obvia" violación del Derecho Humanitario Internacional y que podrían llegar a considerarse crímenes de guerra.
En un comunicado, la organización ha respondido así a los ataques aéreos llevados a cabo contra al menos cuatro hospitales y un centro de donación de sangre en la ciudad siria de Alepo.
"Las instalaciones sanitarias nunca deben ser atacadas ni dañadas, y a los trabajadores sanitarios se les debe permitir llevar a cabo tratamientos médicos y ofrecer sus servicios a toda la población que lo necesita, dondequiera que se encuentren en Siria", ha afirmado UNICEF.
Cuatro hospitales y un centro de donación fueron alcanzados en varias ocasiones por bombardeos los días 23 y 24 de julio, interrumpiendo los servicios sanitarios de hasta 300.000 civiles. Según varias informaciones, un bebé de tan solo dos días murió en la incubadora debido a estos ataques.
El hospital pediátrico de Al Hakim es "el único" de sus características en la ciudad, y según UNICEF llegó a recibir hasta dos ataques en menos de doce horas. "Las instalaciones sanitarias en el país están siendo blanco de ataques con una fiereza alarmante", han advertido.
Según la Organización Mundial de la Salud, ha habido más de 40 ataques en lo que va de año contra este tipo de centros. El 60 por ciento de los hospitales públicos del país se han visto obligados a cerrar o sólo funcionan de forma parcial.