MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado este jueves de que 3,7 millones de niños y niñas damnificados por los terremotos en Siria se enfrentan a "una combinación catastrófica de amenazas", por lo que ha instado a la comunidad internacional a que ayude a las familias "a largo plazo".
Según la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, los terremotos se suman a otras amenazas como el contagio de enfermedades transmitidas por contacto o a través del agua o la falta de acceso a los servicios básicos para las familias vulnerables, todo ello tras casi 12 años de conflicto en el país.
"No es suficiente simplemente con ofrecer un alivio inmediato: debemos comprometernos a apoyar a estas familias a largo plazo, ayudándolas a recuperar una sensación de estabilidad y esperanza" ha valorado Russel, haciendo un llamamiento a brindarles acceso a servicios "esenciales" como agua potable, atención médica o apoyo psicosocial.
En Siria, UNICEF necesita 172,7 millones de dólares (unos 163 millones de euros) para proporcionar asistencia vital inmediata a 5,4 millones de personas, incluidos 2,6 millones de niños y niñas, afectados por el terremoto.
Solo en el noroeste de Siria, la organización de la ONU ha llegado a más de 400.000 personas afectadas con servicios y suministros de nutrición o agua, saneamiento e higiene. Antes del terremoto, UNICEF tenía preparados suministros humanitarios críticos, que comenzaron a llegar a los niños y sus familias en las primeras 48 horas posteriores al primer seísmo. Hasta el momento, se han enviado camiones de UNICEF con suministros humanitarios para ayudar a más de 1,8 millones de niños y sus comunidades en el noroeste de Siria.