MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (UNICEF) y el defensor de los Derechos Humanos Roméo Dallaire han instado este jueves a todas las partes en el conflicto de Sudán del Sur a que cumplan la promesa de desmovilizar a 16.000 niños que han sido usados por los grupos armados desde que estalló la guerra civil en diciembre de 2013.
El nuevo acuerdo de paz firmado por el Gobierno de Salva Kiir y los rebeldes de Riek Machar en agosto establecía la liberación inmediata de los niños soldado por ambas partes del conflicto, que la ONU cifra entre 15.000 y 16.000.
UNICEF ha asegurado en un comunicado que está trabajando con el Gobierno, con socios y con diferentes actores del conflicto para identificar a estos menores y garantizar su liberación y reinserción en sus comunidades. No obstante, ha recordado que aún se necesita hacer más para alcanzar este objetivo.
"Debemos aprender de los errores del pasado", ha afirmado Dallaire, quien fue comandante de la Misión de Asistencia de la ONU para Ruanda (UNAMIR) en 1994. Asimismo, ha urgido a proteger a los niños para que no haya nuevas incorporaciones a las filas de los grupos armados además de asegurar la liberación de los que ya forman parte.
Dellaire y la doctora Shelly Whitman, de Roméo Dallarie Child Soldiers Initiative, se reunieron en Sudán del Sur con autoridades de la ONU y del Gobierno, con miembros de la comunidad internacional y con otros actores con el fin de acelerar la liberación de los menores y evitar su reclutamiento.
MÁS DE MIL LIBERADOS
En su visita, Dellaire también se encontró con 1.755 menores en la localidad de Pibor, que habían sido recientemente liberados por la Facción Cobra con el apoyo, entre otros, de UNICEF y la Comisión Nacional para el Desarme, la Desmovilización y la Reintegración. "Los niños son la prioridad y necesitan ser protegidos de los grupos armados", ha señalado Whiman, quien ha añadido: "Tenemos el deber con la Humanidad de hacerlo".
"Suponen un rayo de esperanza de lo que podemos lograr cuando hay voluntad", ha celebrado la representante adjunta de UNICEF en Sudán del Sur, Ettie Higgins. "Los niños deberían estar en la escuela, no en el campo de batalla", ha lamentado.
UNICEF y sus socios han ofrecido apoyo mental y físico a los niños liberados en Pibor y los han reunido con sus familias. Muchos han entrado a formar parte de las escuelas de apoyo o reciben formación profesional.
"Es importante que mantengamos a los niños como la principal prioridad en Sudán del Sur", ha destacado Dallaire. "Su protección ayudará a facilitar la paz, crear un clima de seguridad y garantizará que Sudán del Sur tenga éxito como un Estado rico y viable", ha concluido.