MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia ha hecho un llamamiento a las partes involucradas en la guerra de Yemen para que protejan las escuelas en la semana en la que los centros educativos han abierto sus puertas para el inicio del curso escolar.
En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas ha recordado que, desde que el conflicto se intensificó hace más de 18 meses, los ataques a escuelas, profesores e infraestructuras han tenido un "efecto devastador" en el sistema educativo del país y en las posibilidades de millones de niños de acceder a una educación.
"Los niños son asesinados cuando van de camino al colegio o mientras están en él", ha explicado Julien Harneis, representante de UNICEF en Yemen. "Las partes involucradas en el conflicto deben mantener a los niños fuera de peligro para que tengan oportunidad de recibir una educación", ha añadido.
Debido a la violencia y al cierre de los colegios más de 350.000 niños no pudieron concluir su educación durante el pasado curso escolar, llegando a superarse la cifra de dos millones de niños que están fuera de la escuela en Yemen. En este sentido, Harneis ha recordado que "los niños que no van al colegio corren el riesgo de ser reclutados para combatir". Según ha podido confirmar Naciones Unidas, eso es lo que les ha ocurrido a 1.210 niños, algunos de tan sólo ocho años, desde que el conflicto se recrudeció en marzo de 2015.
UNICEF ha señalado que 2.108 escuelas repartidas por todo el país han quedado inutilizadas al ser destruidas o gravemente dañadas durante la guerra. Otras acogen familias desplazadas internas o están siendo utilizadas con fines militares.
La agencia de Naciones Unidas ha explicado que está apoyando la campaña Vuelta al Colegio para proporcionar a los niños la oportunidad de aprender. Esto incluye la renovación de 700 escuelas dañadas y la provisión de muebles, material escolar y mochilas. Los profesores están siendo formados en apoyo psicosocial para ayudar a los alumnos a sobreponerse a los horrores de la guerra.
"Allá donde las escuelas han resultado dañadas, estamos renovando y proporcionando tiendas que puedan servir como aulas temporales en las que los niños puedan aprender", ha afirmado Harneis. En el último año y medio, UNICEF proporcionó material educativo y apoyo psicosocial a más de 575.000 niños en edad escolar. Además, trabajó con aliados locales para conseguir que más de 600.000 niños de noveno y duodécimoº curso pudieran presentarse a sus exámenes.
Por último, UNICEF ha solicitado 34 millones de dólares estadounidenses (30 millones de euros) para la construcción y rehabilitación de las escuelas dañadas, proporcionar recursos para la enseñanza y el aprendizaje, formar a profesores y trabajadores comunitarios para que sean capaces de dar apoyo psicosocial a los niños y llevar a cabo la campaña de Vuelta al Colegio.