RANGÚN, 28 Ene. (Reuters/EP) -
La directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Henrietta Fore, ha instado al Gobierno birmano a cumplir sus "compromisos" y poner en práctica las recomendaciones que planteó un grupo de la ONU para mejorar las condiciones de vida en el estado de Rajine, del que huyeron cientos de miles de miembros de la minoría rohingya.
La líder política 'de facto' de Birmania, Aung San Suu Kyi, autorizó en 2016 una comisión que, bajo la batuta del exsecretario general de la ONU Kofi Annan, propusiese soluciones a largo plazo para solventar las divisiones étnicas y religiosas en Rajine.
Sin embargo, las ideas presentadas por dicho grupo han caído en saco roto, en gran medida porque un día después de que se hiciesen públicas en agosto de 2017, se produjeron una serie de atentados que desencadenaron una violenta represión contra los rohingyas por parte de las fuerzas birmanas.
Entre las propuestas figuraban garantías para la libertad de movimiento y de acceso de la educación, así como otros compromisos que, según Fore, contribuirían a mejorar la vida de los niños que viven en la zona. "Instamos al Gobierno (birmano) a aprovechar el momento", ha dicho, en la primera visita de un jefe de UNICEF en décadas.
En este sentido, Fore espera que la aplicación de ciertas mejoras permita avanzar en el "largo camino" hacia "crear las condiciones para el retorno de los refugiados de Bangladesh", donde viven casi un millón de rohingyas --más de 700.000 huyeron tras la represión de agosto de 2017--.
La directora ejecutiva de UNICEF ha subrayado durante una comparecencia en la capital birmana, Naipyidó, que los refugiados viven "una existencia precaria y prácticamente sin esperanza" en territorio bangladeshí. Fore espera que se den los pasos necesarios para lograr un retorno "seguro, voluntario y digno" de todas estas personas.