MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha afirmado que "decenas de miles de niños" pueden morir en los próximos meses en Sudán si no se adoptan medidas de protección que incluyen, entre otras, un alto el fuego inmediato entre las partes en conflicto y un acceso sin trabas de la ayuda humanitaria a todas las zonas del país africano.
Sudán vive sumido desde hace más de un año en una guerra protagonizada por el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), lo que ha dado pie a la que está ya considerada como la mayor crisis del mundo para la infancia en términos brutos. Ya hay más de cinco millones de niños fuera de sus hogares.
Un portavoz de la agencia internacional, James Elder, ha lamentado este martes en Ginebra que es también "una crisis de abandono", en la medida en que parte de las "innumerables atrocidades" que suceden sobre el terreno no se denuncian o conocen.
El sábado, dos niños murieron por un ataque sobre menores que jugaban a fútbol en un espacio gestionado por UNICEF en Jartum y la organización también tiene constancia de casos de reclutamiento forzado o violencia sexual, con víctimas en este último caso de apenas ocho años. "Muchas (de estas niñas y mujeres) habían sido mantenidas cautivas durante semanas", ha dicho Elder, que ha advertido en su comparecencia de un "preocupante" aumento en el abandono de niños nacidos fruto de una violación.
HAMBRUNA
"Durante más de un año hemos estado diciendo que los niños y niñas de Sudán no pueden esperar. Pues bien, ahora están muriendo", ha denunciado el portavoz. Por primera vez en más de siete años, el Comité de Revisión de la Hambruna ha emitido una alerta máxima, con el foco puesto en el campamento de desplazados de Zamzan, en Darfur.
Si la ayuda no llega, "la hambruna que se ha declarado este mes en una parte de Sudán corre el riesgo de propagarse y provocar una pérdida catastrófica de vidas infantiles". Elder ha subrayado que hay otras 13 zonas del país al borde de la catástrofe alimentaria y que en ellas viven unos 143.000 niños.
"Si no se toman medidas, decenas de miles de niñas y niños sudaneses pueden morir en los próximos meses. (...) Y eso no es en absoluto el peor escenario posible. Cualquier brote de enfermedad hará que la mortalidad se dispare", ha alertado. En este sentido, Elder ha llamado a no sentar "un precedente peligroso de indiferencia mundial hacia la infancia" desoyendo la crisis sudanesa.