MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido de que el futuro de más de 500.000 niños rohingya refugiados en Bangladesh pende de un hilo y ha expresado su temor por que haya una "generación perdida", si no se invierte en la educación de estos menores, la mayoría de los cuales huyeron de Birmania en el éxodo iniciado hace justo un año.
Una serie de ataques a finales de agosto de 2017 desencadenó una violenta represión contra la minoría rohingya en el estado birmano de Rajine. Más de 700.000 personas huyeron a territorio bangladeshí, lo que sumado a los refugiados previos eleva en torno al millón la cifra de refugiados, de los cuales más de la mitad serían menores de edad.
En su informe 'Futuros en Juego: devolviendo la esperanza a una generación de niños rohingya', UNICEF analiza el futuro desolador de la mayoría de estos niños que siguen sin saber si podrán volver a sus hogares a corto y medio plazo. "Si no invertimos en educación ahora, nos enfrentaremos al grave riesgo de ver una 'generación perdida'", ha advertido el representante de la agencia en Bangladesh, Edouard Beigbeder.
En este sentido, Beigbeder ha apuntado que "serán niños que no tendrán los conocimientos necesarios para superar la situación en la que viven y que no tendrán la capacidad para contribuir a la sociedad una vez que puedan volver a Birmania".
UNICEF, que solo ha recibido la mitad de los 24,3 millones de euros solicitados para programas educativos, había puesto en marcha hasta julio unos 1.200 centros de aprendizaje para dar servicio a unos 140.000 niños. Sin embargo, aún no hay un programa de estudios consensuado y las aulas suelen estar saturadas y carecer de servicios básicos como agua.
El informe insta a la comunidad internacional a aumentar la inversión para que los niños rohingya puedan recibir una educación de calidad, especialmente aquellos con un mayor riesgo de exclusión como niñas y adolescentes. También reclama a las autoridades birmanas que garanticen el derecho a las clases a quienes siguen viviendo en el estado de Rajine.