MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Unión Europea han lanzado un programa de promoción de la paz dirigido a 20.500 adolescentes y jóvenes para fortalecer la cohesión social entre los bangladeshíes y la comunidad de los cientos de miles de desplazados rohingya concentrados en los campos de Cox's Bazar, en Bangladesh.
Los rohingya son una comunidad minoritaria de Birmania, protagonista a su pesar de uno de los mayores éxodos de la historia reciente tras escapar hace dos años de la persecución del Ejército birmano en el estado de Rajine, tras una operación militar que ONG internacionales consideran un acto de genocidio.
Los primeros centros o "centros sociales" de este programa se han inaugurado en Jamtoli y Shamlapur esta semana, y otros tres abrirán en breve.
"Invertir en adolescentes y jóvenes es una de las cosas más inteligentes que podemos hacer. Son los futuros líderes de sus comunidades", explica el representante de UNICEF en Bangladesh, Tomoo Hozumi.
"Este proyecto", añade, "contribuye a empoderar a los jóvenes con conocimiento y habilidades de una manera innovadora. Los jóvenes empoderados apoyan el desarrollo de una sociedad cada vez más tolerante e inclusiva".
Estos centros forman parte de un programa de 3,3 millones de euros aportados por la Unión Europea para involucrar a la próxima generación de adolescentes como agentes de cambio en sus comunidades. Estos centros son espacios donde los jóvenes pueden socializarse, compartir conocimientos y aprender acerca de la resolución de conflictos y la promoción de la paz.
"La Unión Europea está orgullosa de unir a jóvenes de distinta procedencia para que compartan experiencias en un entorno seguro, protector y de aprendizaje", ha añadido el embajador de la UE en Bangladesh, H. E. Rensje Teerink. "Estamos acercando a las comunidades y sentando unas bases fuertes para unas relaciones armoniosas y una cohesión social", ha considerado.
El objetivo final es llegar a más de 12.000 padres y líderes comunitarios y religiosos de las comunidades rohingya y de Bangladesh con diálogos y actividades de sensibilización para abordar los temas sociales que les afectan a ellos y a sus niños, y tratar de encontrar soluciones.
Desde el comienzo de la respuesta humanitaria en agosto de 2017, la Unión Europea ha aportado más de 25,6 millones de euros a UNICEF para apoyar a los refugiados rohingya y a las comunidades de acogida, a través de servicios de agua segura, nutrición, educación, protección infantil y servicios de apoyo de víctimas de violencia de género.
"La Unión Europea es un aliado clave para UNICEF, y esperamos continuar esta colaboración para apoyar a los adolescentes y jóvenes rohingya y de las comunidades de acogida", ha concluido por su parte Hozumi.