La UE y la Unión Africana apuestan por centrarse en el empleo juvenil para atajar la inmigración irregular y prevenir la radicalización
BRUSELAS, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión de la Unión Africana y ministro de Asuntos Exteriores de Chad, Moussa Faki Mahamat, ha avisado este lunes a la Unión Europea de que no resolverá el problema de la inmigración irregular a Europa con expulsiones de inmigrantes ni construyendo campos o vallas, porque el problema es "más profundo" y requiere un enfoque "más holístico", al tiempo que ha reclamado más apoyo al bloque europeo para combatir el terrorismo.
"Los estados africanos están listos para movilizar fuerzas y piden el apoyo de la comunidad internacional porque el terrorismo solo lo puede combatir el conjunto de la comunidad internacional", ha avisado el dirigente africano en una breve comparecencia ante la prensa con la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea mantienen un almuerzo de trabajo con el presidente de la Comisión de la Unión Africana para abordar el refuerzo de la cooperación, que cubre en la actualidad desde la lucha contra el terrorismo, la seguridad y la paz, la gestión migratoria, el desarrollo durable hasta la lucha contra el cambio climático, de cara a la cumbre entre la UE y África que acogerá a finales de noviembre la capital marfileña, Abiyán.
Mogherini ha recordado que responder a las amenazas de seguridad como el terrorismo e impedir la radicalización conjuntamente con África es "una prioridad" para la seguridad de Europa y ha asegurado que ambas partes comparten "el mismo enfoque", que pasa "siempre" por el control africano "en esta lucha", con el apoyo de la Unión Europea.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana ha recordado que el grupo de los cinco países del Sahel --Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Niger-- han acordado crear una fuerza conjunta y ahora "pide el apoyo" a sus socios.
"Porque constatamos que las misiones de mantenimiento de la paz de tipo clásico no se corresponden ya con la naturaleza de los conflictos actuales, notablemente por los grupos terroristas", ha justificado el dirigente africano, que ha recordado que gracias también al apoyo de la UE la misión de la Unión Africana en Somalia ha logrado reducir "mucho" al grupo terrorista Al Shabaab y recordado que también la fuerza multinacional africana para combatir a Boko Haram ha contado con la ayuda europea.
Respecto a los acuerdos migratorios que condicionan la ayuda europea a una mayor cooperación para frenar la inmigración irregular, que la UE ha cerrado con los cinco países prioritarios de tránsito irregular --Malí, Níger, Nigeria, Etiopía y Eritrea-- y si estos deben extenderse a otros países, el dirigente africano ha dejado claro que expulsando a gente o construyendo campamentos o vallas Europa "nunca" no resolverá el problema y que se necesita un enfoque "más holístico", como el que están proponiendo los africanos.
"El hecho de expulsar a gente, construir campamentos o vallas nunca podrá resolver este problema. Es más profundo", ha avisado el dirigente africano, insistiendo en que se debe "atacar las raíces del problema en lugar de tratar sus manifestaciones" para resolver "de manera definitiva el problema". "Estamos dispuestos a discutir, especialmente con la Unión Europea", ha asegurado.
Mogherini y el presidente de la Comisión de la Unión Africana han coincidido en todo caso en "reforzar" la asociación y cooperación entre Europa y África y prestar una atención participar a los jóvenes y sus posibilidades de empleo, una de las prioridades en la cooperación futura y que será el lema central de la cumbre entre la UE y África.
"Esto es la mejor manera de gestionar la inmigración, también de prevenir la radicalización", ha justificado la italiana, que ha insistido en que Europa quiere "invertir mucho más" en la cooperación con los países africanos.
Mogherini ha admitido a su llegada a la reunión de los Veintiocho ha justificado la petición de Alemania e Italia de "intensificar" los esfuerzos para atajar la situación en el sur de Libia, por donde entran la mayor parte de los inmigrantes del África subsahariana a Europa y ha recordado que la UE ya está prestando apoyo, incluido a través de su misión civil en Níger.
"Es vital que trabajemos juntos para resolver la crisis de inmigración", ha subrayado el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, ha defendido la necesidad de "ayudar" a Libia a controlar la situación en el sur tras recordar que "prácticamente" no llega "ningún libio" a Europa sino de países como Guinea y Nigeria, al tiempo que ha subrayado la importancia de luchar contra el terrorismo "sin romper el Estado de Derecho", un equilibrio que ha confiado en que encuentre Egipto.
Su colega belga, Didier Reynders, ha defendido que los europeos deben disponer de las capacidades para intervenir en conflictos "por sí solos si es necesario" pero ha avisado de que aunque "la acción militar es necesaria", en "muchos" países africanos se necesita "una solución política" para estabilizarlos, recordando que en Libia no hay "un Estado real" por la falta de "discusiones políticas para una transición".
DEMOCRACIA Y EL DESAFÍO DE LAS DICTADURAS
Respecto al desafío que plantean las dictaduras en algunos países africanos para el avance democrático, Mogherini ha dejado claro que la democracia, los derechos humanos, los derechos fundamentales y el Estado de Derecho son "valores compartidos". "El camino allí y este objetivo no siempre es lineal ni fácil no sólo para África, también en Europa", ha admitido la jefa de la diplomacia europea, que ha subrayado además que la Unión Africana es la que "fija" los estándares para sus miembros.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana ha incidido en los "progresos significativos" que ha hecho el continente africana para avanzar en unos valores como la democracia y los Derechos Humanos, "que en la mayor parte de los casos son compartidos" aunque todavía queda margen para mejorar y avanzar, eso sí de la forma "menos" conflictiva posible.