MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Africana (UA) ha anunciado este miércoles la decisión de suspender a Sudán por el golpe de Estado militar del lunes y ha expresado su "total rechazo" al "cambio inconstitucional de gobierno", que ha tildado de una "afrenta inaceptable" a las normas democráticas.
El Consejo de Paz y Seguridad de la UA dicho que la suspensión "tiene efecto inmediato" y ha añadido que estará en pie "hasta la restauración efectiva de la autoridad de transición encabezada por civiles", al tiempo que ha anunciado que enviará una misión al país "para buscar una solución amistosa al estancamiento político actual".
El organismo ha mostrado en un comunicado su "profunda preocupación" por el golpe encabezado por el presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, y ha dicho que "amenaza con hacer descarrilar los progresos logrados en el proceso de transición y arrastrar al país a un ciclo de violencia".
Así, ha condenado la disolución del Gobierno de transición encabezado por Abdalá Hamdok y ha reafirmado su "solidaridad" con "el pueblo de Sudán en sus aspiraciones legítimas de profundizar y consolidar la democracia, así como de superar los desafíos a los que hace frente su país".
El organismo ha aplaudido además la liberación de Hamdok, quien fue trasladado a última hora del martes a su vivienda tras permanecer desde el martes como "invitado" en casa de Al Burhan y ha reclamado la "liberación incondicional y total de todos los detenidos, incluidos los ministros y otros funcionarios civiles".
En este sentido, ha recalcado que el Ejército debe "respetar sus Derechos Humanos" y ha alertado de que "será responsable de la salud y la seguridad de los detenidos" y ha solicitado a todas las partes que "sigan comprometidas con la aplicación de todas las cláusulas de la Declaración Constitucional" aprobada en agosto de 2019 por civiles y militares tras el derrocamiento de Omar Hasán al Bashir.
Por otra parte, ha hecho hincapié en la necesidad de que haya unas autoridades de transición consensuadas y "lideradas por civiles" y ha reclamado a las partes "priorizar los intereses supremos del país y la población ante todo", "permanecer en calma", "evitar la incitación a la violencia" y "retomar inmediatamente el diálogo".
El organismo ha solicitado además al presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, que "adopte todas las medidas necesarias e intensifique sus contactos con los líderes del Gobierno de transición y el Consejo Soberano de Transición para facilitar el reinicio del diálogo para una transición exitosa en Sudán".
Al Burhan defendió el martes la asonada y denunció que las fuerzas políticas "querían monopolizar" la transición, tras varias semanas de tensiones y acusaciones entre civiles y militares, antes de prometer que el Ejército "no interferirá" en la formación del nuevo Ejecutivo.
Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe de Estado, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
Sin embargo, la intentona de septiembre derivó en un intercambio de críticas y acusaciones entre los elementos civiles y militares que ha ahondado la crisis política, incluidas peticiones por parte de Al Burhan para disolver el Gobierno, que han derivado en los últimos días en manifestaciones enfrentadas a favor de las autoridades de transición y el Ejército.