MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El pasado 28 de septiembre, dos clanes somalíes decidieron aparcar durante 90 minutos sus diferencias históricas para celebrar un partido de fútbol bajo los auspicios de la misión de la Unión Africana en Somalia, la AMISOM, en un primer esfuerzo para usar el deporte como herramienta de reconciliación en regiones de Somalia marcadas por el conflicto intercomunitario.
El escenario elegido para la ocasión fue la localidad de Marka, en la región del Bajo Shabelle, y los participantes miembros de las tribus de los Bimal y de los Abirigidir, en un campo de fútbol de Ceeljale, levantado a varias manos entre la AMISOM y la población local. El coste del campo fue financiado por un notable local, que también proporcionó el material para los equipos. El partido acabó empate a cero.
Con todo, lo importante fue la disputa en sí de un evento que se celebró tras largos esfuerzos de mediación abanderados por la misión de la UA y el contingente ugandés desplazado en Bajo Shabelle, encabezado por el coronel Bonny Ogwal.
"Es una iniciativa comunitaria", ha destacado el mayor Robert Kamara, portavoz del grupo conjunto AMISOM/Uganda, "que forma parte de nuestro constante esfuerzo para construir y manter las relaciones con la población local mientras proseguimos con nuestra misión de seguridad".
"Ese partido ha sido posible gracias a la relativa calma que existe hoy en Somalia y que ha permitido a la población que participe en actividades sociales y deportivas", ha añadido el militar, en una referencia al violentísimo pasado del país, dominado por enfrentamientos entre Ejército y grupos islamistas que han retroalimentado perennes enfrentamientos comunitarios.
Encuentro además que se celebró en una localidad con una huella reciente de conflicto, dado que Marka cayó en manos del grupo yihadista Al Shabaab en febrero de 2016, aunque finalmente fue reconquistada por el Ejército somalí y la UA unos días después.
La idea del partido, de hecho, fue recibida con suspicacia por las autoridades locales ante una posible nueva explosión de violencia y ante el temor de que la zona elegida pudiera esconder minas sin estallar, de ahí la intervención de la AMISOM para limpiar el terreno y garantizar la seguridad del encuentro.