MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Stanford, en el estado estadounidense de California, ha asegurado que suspenderá al expresidente de Perú Alejandro Toledo, investigado por la presunta recepción de sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht, como profesor visitante si es detenido.
En un comunicado enviado al portal Agenda País, la universidad ha recordado que Toledo no es "ni empleado ni profesor" en su centro, sino que simplemente ha tenido permiso para "utilizar el espacio de oficinas y la biblioteca para llevar a cabo una investigación acerca de la educación en Latinoamérica".
"No está remunerado por Stanford, aunque sí ha recibido una beca por su investigación", han explicado desde la universidad.
Sobre Toledo pesa una orden judicial que establece 18 meses de prisión preventiva, a la espera de que se aclare si cobró 20 millones de dólares a cambio de la adjudicación de dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que conecta el Atlántico con el Pacífico.
En este contexto, Stanford ha señalado que "defiende el derecho al debido proceso a toda persona" y ha indicado que "su estado como profesor visitante se mantendrá en suspenso hasta que haya un fallo del tribunal o un proceso judicial".
El jefe del Gabinete de ministros peruano, Fernando Zavala, ha explicado en declaraciones a la cadena RPP que, de momento, tan sólo existe una "solicitud" a Estados Unidos para que detenga a Toledo. En este sentido, ha aclarado que no existe ninguna orden firme.
"El sistema en Estados Unidos funciona de manera diferente a otros países", ha explicado Zavala, en relación a unos trámites que primero pasan por el Departamento de Estado, luego por el de Justicia y, en último lugar, por la mesa de un juez, que es quien decide "si procede o no" la orden de arresto.
En todo este proceso, ha añadido Zavala, el Departamento de Justicia pidió "más información" a Perú para "tramitar" la solicitud y enviársela al juez. El país sudamericano espera completar en las próximas horas esta solicitud y que se pueda completar todo el proceso, que vuelve a iniciarse de nuevo en el Departamento de Estado.
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, solicitó personalmente a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que considerara el arresto y deportación de Toledo, en una conversación telefónica mantenida el domingo y de la que han dado cuenta pública las autoridades.
Por su parte, el exmandatario ha asegurado que "nunca" se ha fugado de nada, ya que cuando salió del país "no había cargos de Odebrecht" en su contra. "Pero me llaman 'fugitivo', una distorsión maquiavélicamente política que rechazo", ha dicho Toledo, en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Twitter.
La semana pasada, en declaraciones desde París recogidas por la agencia estatal peruana de noticias, Andina, Toledo aseguró que retomaría sus actividades académicas en la universidad de Stanford.
El Gobierno de Perú, que llegó a alertar de una posible fuga de Toledo a Israel, ha ofrecido una recompensa de 100.000 soles (unos 28.900 euros) a cambio de información que facilite el arresto del antiguo mandatario.