MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este martes por unanimidad una resolución mediante la cual ha prorrogado el mandato de la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) hasta el 30 de noviembre y ha establecido que su labor prioritaria sea la protección de la población civil.
En la misma, el organismo ha autorizado a la misión a usar "todos los medios necesarios" para proteger a los civiles, monitorizar e investigar la situación de Derechos Humanos, crear las condiciones para la entrega de ayuda humanitaria, y apoyar la aplicación del acuerdo de cese de hostilidades.
La UNMISS, con una dotación militar máxima autorizada de 12.500 efectivos y de 1.323 policías, deberá dar máxima prioridad a la protección de civiles cuando tenga que decidir cómo utiliza su capacidad y sus recursos.
Asimismo, el Consejo de Seguridad ha respaldado las recomendaciones formuladas por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en su último informe sobre el nivel de tropas necesario para apoyar la reestructuración de su mandato.
Por último, el organismo ha condenado "en los términos más firmes" los ataques y amenazas contra el personal de la UNMISS y las instalaciones de Naciones Unidas en el país, al tiempo que ha recalcado que dichos incidentes podrían equivaler a un crimen de guerra.
La violencia estalló en diciembre de 2013 con la sublevación de los seguidores del exvicepresidente Riek Machar, muchos de ellos militares de etnia nuer como el propio Machar. El presidente, Salva Kiir, pertenece a la etnia dinka, mayoritaria en el país.
Este conflicto ha llevado a Sudán del Sur, que declaró su independencia en 2011, al borde de la guerra civil. Desde la ONU han denunciado que durante la violencia se ha atacado premeditadamente a civiles por su etnia y ha pedido una investigación sobre posibles crímenes contra la Humanidad como asesinatos extrajudiciales, desapariciones, violaciones y detenciones arbitrarias.