Uruguay pagará un ayuda económica a cinco expresos de Guantánamo

Actualizado: martes, 19 mayo 2015 23:30

MONTEVIDEO 19 May. (Reuters/EP) -

Cinco de los seis ex prisioneros de Guantánamo refugiados en Uruguay han firmado este martes un acuerdo con el Gobierno de Montevideo por el que se comprometen a aprender español y trabajar a cambio de apoyo económico durante al menos un año, además de poner fin a su protesta frente a la Embajada de Estados Unidos.

El documento, que estará vigente hasta febrero de 2016 con opción a renovación de un año tras una evaluación, estipula una partida mensual de 15.000 pesos uruguayos (unos 566 dólares) para cada uno, más el alquiler de una vivienda y asistencia sanitaria.

"Lo que están firmando es una carta compromiso, no un contrato, donde se notifican tanto los derechos como las obligaciones", ha explicado a Reuters Christian Adel Mirza, que ejerce como nexo entre el Gobierno y los ex reclusos y que ha estado al frente de las negociaciones.

Los sirios Ahmed Adnan Ahjam, Ali Hussein Muhammed Shaaban y Abd Al Hadi Omar Mahmoud Faraj, además del palestino Mohammed Tahanmatan y el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy estuvieron de acuerdo con las condiciones, en tanto que el sirio Jihad Deyab se abstuvo porque estudia no continuar en el país.

En un principio, los expresos de Guantánamo habían puesto reparos al acuerdo, que finalmente fue firmado en árabe y español para despejar dudas. El sirio Ali Hussein Muhammed Shaaban confirmó a Reuters la firma del documento pero prefirió no hacer comentarios.

"Ellos tienen que ir a aprender español de forma sistemática, tienen que recalificarse desde el punto de vista laboral porque muchos fueron apresados muy jóvenes y siquiera pudieron desarrollar una carrera o un oficio", ha explicado Mirza.

Los exprisioneros llegaron al país sudamericano a principios de diciembre tras trece años de reclusión en Guantánamo. Durante su mandato como presidente de Uruguay, José Mujica, un exguerrillero de 79 años, aceptó darles refugio para cooperar con el cierre de la cárcel en Cuba, a petición del mandatario estadounidense, Barack Obama.

Desde fines de abril y hasta el martes por la noche tres de los seis refugiados acamparon frente a la Embajada de Estados Unidos para reclamar una reparación económica por su período de reclusión sin un juicio formal.

La Cruz Roja está trabajando para hacer llegar al país a sus familias, en tanto que la oficina local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se encarga de su inserción laboral.

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