Uzbekistán confirma 18 muertos y unos 250 heridos en las protestas en la región de Karakalpakistán

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Uzbekistán han confirmado este lunes la muerte de cerca de 20 personas y alrededor de 250 heridos en el marco de las protestas registradas durante los últimos días en la ciudad de Nukus, la capital de la región de Karakalpakistán, por la intención del gobierno central de acabar con la autonomía política de la zona.

La Fiscalía General uzbeka ha detallado que hasta la fecha se han confirmado 18 fallecidos y 243 heridos, entre ellos 38 miembros de las fuerzas de seguridad, sin dar más detalles sobre los incidentes, según ha recogido el diario 'Khalq Sozi'.

Las protestas se deben a un proyecto de cambio constitucional que abolía la autonomía de la región de Karakalpakistán. El cambio provocó violentas protestas el viernes, unas circunstancias muy poco habituales en un país autoritario como Uzbekistán.

El presidente del país, Shavkat Mirziyoyev, viajó el sábado a Nukus, tras lo que un portavoz de la Presidencia afirmó que se respetará el texto constitucional que hace referencia a la soberanía autónoma de la zona, lo que no ha calmado las protestas. Por su parte, el mandatario advirtió el domingo de que las autoridades responderán con "medidas estrictas" ante las protestas.

"¡Construyamos juntos un nuevo Uzbekistán, un nuevo Karakalpakistán! Todas nuestras reformas y debates en este ámbito deben estar fundamentados en la democracia y los criterios legales", argumentó, tras declarar el sábado el estado de emergencia en Karakalpakistán durante un mes "para garantizar la seguridad de los ciudadanos, proteger sus derechos y libertades y restaurar la ley y el orden en ese territorio de la República de Karakalpakistán.

Mirziyoyev ocupa el cargo de presidente desde la muerte de su predecesor, Islam Karimov, en 2016. El mandatario ha prometido impulsar una "sociedad civil libre" tras su reelección el año pasado, pero activistas de Derechos Humanos han denunciado los abusos que persisten a pesar de ciertas reformas.