PARÍS 20 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha denunciado este martes la existencia de "un Apartheid social y étnico" en Francia, al tiempo que ha prometido "luchar implacablemente contra las desigualdades".
"Estos últimos días han puesto de relieve la maldad que corroe nuestro país y los retos a los que debemos enfrentarnos", ha dicho Valls en un discurso de Año Nuevo que ha ofrecido a los medios de comunicación franceses.
Como primer reto ha señalado "las tensiones de los últimos años". "El descuido de los suburbios, los guetos, la miseria social... Un Apartheid geográfico, social y étnico se ha establecido en nuestro país", ha afirmado.
Así las cosas, Valls ha prometido impulsar las reformas eludidas durante años subrayando que "esto significa luchar implacablemente contra las desigualdades". "Tenemos que combatir cada día este terrible sentimiento de que hay ciudadanos de segunda clase o que algunas personas son más importantes que otras", ha explicado.
Valls ha hecho estas declaraciones después de lo ocurrido en París entre el 7 y el 9 de enero cuando tres ciudadanos franceses pero de origen magrebí mataron a 17 personas en el atentado perpetrado contra la revista satírica francesa 'Charlie Hebdo' y con la toma de rehenes de un supermercado judío.
Además, desde hace años Francia lidia con el problema de los campamentos de inmigrantes en situación ilegal, que han dado lugar a barrio enteros aislados de la vida normal de la ciudad y que esporádicamente generan protestas.
Con frecuencia se culpa de estos disturbios a una combinación de desempleo, que en estas zonas alcanza hasta un 40 por ciento, discriminación racial y controles policiales que son percibidos como hostiles.
Aunque políticos de todos los signos han prometido abordar esta cuestión, en los últimos 30 años no han atajado el problema. El Gobierno de François Hollande tiene previsto presentar una serie de propuestas esta semana para abordar estos temas.