PARÍS 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha asegurado este domingo que Francia se encuentra bajo amenaza terrorista "máxima" y que "a diario" las fuerzas de seguridad están desbaratando atentados y ataques, como los dos que se han evitado esta pasada semana.
"La amenaza es máxima", ha señalado Valls en una entrevista concedida a varios medios galos. "Todos los días, los servicios de Inteligencia, la Policía, la Gendarmería, desbaratan atentados, persiguen a terroristas", ha explicado, insistiendo en que Francia es "un objetivo".
"Esta semana, al menos dos atentados han sido evitados", ha añadido, en referencia al arresto de varias personas, entre ellas tres mujeres, tras el hallazgo de un coche con varias bombonas de gas en los alrededores de la catedral de Notre Dame el pasado fin de semana. Según informaron las autoridades el viernes, las mujeres iban a atentar contra una estación de tren de la capital y actuaban bajo las instrucciones de Estado Islámico.
Según ha precisado Valls, hay unos 700 ciudadanos franceses combatiendo en Irak y Siria con los yihadistas, entre ellos "275 mujeres y varias decenas de menores". Además, 196 yihadistas han muerto en estos dos países.
"En nuestro territorio, 1.350 son objeto de investigación, de las que 293 están en prisión por conexión directa con las filiales terroristas", ha añadido, precisando que "se puede considerar que hay 15.000 personas a las que se hace seguimiento porque se encuentran en un proceso de radicalización". "Esto es de una enorme amplitud", ha reconocido.
Por otra parte, Valls ha criticado al expresidente Nicolas Sarkozy, quien ha propuesto la detención administrativa sistemática de los "individuos peligrosos sospechosos de lazos con el terrorismo" como medida de precaución.
"Nicolas Sarkozy se equivoca", ha sostenido el primer ministro, subrayando que "se equivocó en 2012 en la lectura de la amenaza terrorista" cuando dijo que Mohamed Merah, quien mató a siete personas, era un "lobo solitario", y también sobre "el alcance de la amenaza", por lo que redujo la inversión y el número de efectivos en las fuerzas de seguridad.
Para Valls, el expresidente, que aspira a convertirse en el candidato del centro-derecha de cara a las presidenciales de 2017, también está equivocado en su postura actual, "haciendo creer a los franceses, de forma terrible, que si estuviera en el poder no habría más atentados".