Valls pide al sindicato CGT que deje de convocar manifestaciones contra la reforma laboral

PARÍS 15 Jun. (Reuters/EP) -

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha asegurado que el Gobierno no dará marcha atrás en la reforma laboral y ha emplazado al sindicato CGT a dejar de organizar manifestaciones contra esta medida en París tras los últimos incidentes registrados el martes.

"No podemos tener una prohibición general pero asumiremos nuestras responsabilidades", ha explicado el 'premier' galo, en declaraciones a la cadena de radio France Inter, un día después de los enfrentamientos entre jóvenes encapuchados y agentes antidisturbios de la Policía durante una protesta en París.

"No podemos seguir teniendo este desgraciado espectáculo con las cosas fuera de control", ha subrayado Valls. Al menos 58 personas fueron detenidas detenidas y 40 resultaron heridas en la capital gala tras los altercados del martes durante la manifestación contra la reforma laboral, según el balance proporcionado por la Prefectura de la Policía.

Las autoridades denunciaron actos de "violencia y degradación por parte de individuos encapuchados" durante las manifestaciones y, en su cuenta de Twitter, la Prefectura publicó varias fotos en las que se ve a jóvenes con la cara cubierta lanzando objetos a los agentes y destrozando mobiliario urbano y escaparates.

Durante los altercados, según 'Le Figaro', tanto manifestantes como agentes resultaron heridos. Varios de los asistentes a la marcha denunciaron en Twitter que la Policía empleó cañones de agua, además de gases lacrimógenos y porras.

Miles de personas salieron a las calles este martes en París en medio de una fuerte presencia policial para protestar contra la reforma laboral que pretende sacar adelante el Gobierno de François Hollande. Según los sindicatos, las marchas de todo el país congregaron a 1,3 millones de personas, mientras que las autoridades rebajaron la cifra a 125.000.

Como resultado de los paros, la Torre Eiffel, una de las principales atracciones turísticas de la capital, cerró este martes sus puertas, ya que sus trabajadores se sumaron a la huelga y no se podía garantizar la seguridad.