Valls sintió "cólera" y "vergüenza" por las palabras de Hollande en un libro

El primer ministro de Francia, Manuel Valls
CHARLES PLATIAU/REUTERS
Actualizado: viernes, 28 octubre 2016 21:37

PARÍS 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha asegurado que las confesiones del presidente, François Hollande, en un libro de reciente publicación generaron "cólera" y "vergüenza" entre los militantes y seguidores del Partido Socialista.

Las alusiones de Hollande a la "cobardía" de los jueces o su mención al "problema" que tiene Francia con el islam han saltado en las últimas semanas del libro 'Un presidente no debería decir eso' a la primera línea del debate político, ya de por sí agitado por la cercanía de las elecciones presidenciales.

Durante un vuelo a Burdeos, Valls ha admitido en declaraciones a 'Le Monde' su malestar por las palabras de Hollande y ha aludido a la "cólera" y la "vergüenza" que, según él, han cundido entre las filas socialistas. El primer ministro ha indicado que "el libro ha provocado un impacto, un desánimo entre los parlamentarios".

"Es lo que siento, no hay que callarse sino decir siempre las cosas", ha añadido Valls, que hasta ahora siempre se había posicionado como un dirigente leal a Hollande frente a las críticas que este último ha recibido incluso de miembros de su propio partido.

Ambos líderes han visto cómo sus niveles de popularidad han descendido en los últimos meses, en el caso de Hollande hasta el punto de ser el presidente peor valorado de la historia reciente de Francia. Ninguno de ellos ha aclarado si intentará ser el candidato socialista a las presidenciales de abril y mayo de 2017.

Valls, sin embargo, ha deslizado esta posibilidad en caso de que Hollande no busque la reelección: "A causa de la situación política actual, siento que tengo una verdadera responsabilidad para que todo salga lo mejor posible en este periodo tan peligroso".

Las encuestas dejan fuera de momento tanto a Valls como a Hollande de una hipotética segunda vuelta electoral y dan por hecho que el próximo presidente será de derechas. Así, en principio se jugarían la entrada al Elíseo la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, y el aspirante de Los Republicanos, independientemente de que sea Alain Juppé o Nicolas Sarkozy.