MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Varias agencias de Naciones Unidas han advertido de que, pese a que ha habido un "respiro temporal" en los cinco primeros meses del año, se prevé que la inseguridad alimentaria empeore entre junio y diciembre de 2023, por lo que han hecho un llamamiento a los donantes y socios para que contribuyan con inversiones.
"Naciones Unidas y sus socios lograron avances para hacer retroceder la peor inseguridad alimentaria el año pasado, pero estos siguen siendo frágiles y 17 millones de personas todavía padecen inseguridad alimentaria en Yemen", ha afirmado el coordinador humanitario de la ONU en Yemen, David Gressly.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han emitido un nuevo informe en el que precisan que la seguridad alimentaria en los distritos bajo el control del Gobierno de Yemen ha mejorado levemente durante los primeros cinco meses del año.
En concreto, entre enero y mayo de 2021, un total de 3,2 millones de personas experimentaron altos niveles de inseguridad alimentaria, de tipo aguda, en dichas áreas, lo que representa una reducción del 23 por ciento con respecto a 2022.
Sin embargo, las agencias de Naciones Unidas han alertado en un comunicado de que entre junio y diciembre de este año se estima que la cantidad de personas que experimenten altos niveles de inseguridad alimentaria va a aumentar en 3,9 millones, un 41 por ciento más que en el año anterior.
"UNICEF y sus socios llegaron a unos 420.000 niños que sufrían desnutrición severa y aguda con intervenciones que salvaron vidas en 2022. Esta es la cifra más alta jamás alcanzada en Yemen, gracias a la ampliación de los servicios de nutrición en 4.700 instalaciones. Pese a ello, los niveles de desnutrición siguen siendo críticos en muchas áreas de las gobernaciones del sur", ha señalado el representante de UNICEF en Yemen, Peter Peter Hawkins.
Por su parte, el director del PMA en Yemen, Richard Ragan, ha resaltado que la situación de inseguridad alimentaria en el país sigue siendo "frágil". "Los logros obtenidos con tanto esfuerzo en los últimos 12 meses se perderán sin el apoyo continuo y urgente de nuestros donantes", ha sentenciado.
Por todo ello, las tres agencias de Naciones Unidas han pedido la colaboración a socios y donantes para que puedan proporcionar a la población yemení "apoyo alimentario, agua limpia, atención médica, protección y seguridad", así como otros servicios.