MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Varias imágenes satelitales difundidas por el portal North 38, dependiente del Instituto de Corea del Sur-Estados Unidos, indican que existe un alto nivel de actividad en las instalaciones nucleares de Punggye Ri, ubicadas en el noreste del país.
Desde Punggye Ri, Pyongyang ha llevado a cabo varios ensayos nucleares en 2013 y también en 2016. Desde el portal, que se dedica a observar el desarrollo armamentístico de Pyongyang, indican que si bien se puede ver más actividad de lo normal, en base a las imágenes no se puede determinar si se trata de mantenimiento, excavación o preparación de un quinto ensayo nuclear.
Independientemente del objetivo, "está claro que Corea del Norte está asegurando que sus instalaciones estén en un estado de preparación que podría permitir llevar a cabo futuros ensayos nucleares si llega esta orden desde Pyongyang".
Las imágenes, tomadas el día 7 de julio, muestran la presencia de suministros o equipos ubicados en la zona del Portal Norte, así como un vehículo, aunque la resolución de las mismas es insuficiente como para ofrecer detalles de la naturaleza de esta actividad.
La Unión Europea adoptó a finales de mayo nuevas sanciones contra Corea del Norte como respuesta al ensayo nuclear que el país llevó a cabo el pasado enero y al lanzamiento de misiles balísticos un mes después.
Desde abril, Pyongyang ha realizado varios lanzamientos de misiles, principalmente de tipo 'Musudan', un ejemplar de alcance medio que podría alcanzar los 3.000 kilómetros, además de más de una decena de misiles de corto alcance al mar de Japón. La semana pasada, Seúl anunció el lanzamiento por parte de Pyongyang de lo que parecía ser un misil balístico de propulsión submarina (SLBM, por sus siglas en inglés).
Estos ejercicios militares llegaron en el marco de la respuesta de Pyongyang a las maniobras militares conjunta de Corea del Sur y Estados Unidos, razón por la que justifica su escalada nuclear y militar.
Pyongyang emprendió estas acciones a pesar de las nuevas sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por la bomba de hidrógeno que lanzó el 6 de enero y el satélite de observación terrestre que puso en órbita el 7 de febrero con tecnología de misiles balísticos.