MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Al menos cuatro de las 220 niñas que fueron secuestradas en 2014 en la localidad nigeriana de Chibok por el grupo terrorista Boko Haram han asegurado en un vídeo que no desean volver a casa junto al resto de niñas que ya han sido liberadas.
Los miembros de Boko Haram publicaron este viernes dos videos, uno de ellos mostrando al comandante intercambiado amenazando con atacar el territorio de la Capital Federal, Abuya, y el otro sobre el adoctrinamientos de algunas de las niñas en cautiverio.
En el segundo vídeo, las niñas aparecen portando rifles AK47 y responden a una serie de preguntas tras indicar sus nombres y apellidos y la clase a la que acudían cuando fueron secuestradas, según ha informado el medio local Sahara Reporters. "No queremos reunirnos con nuestros padres porque ellos no adoran a Alá. Les insto a que se unan a nosotras", ha aseverado una de las menores. "No hemos contraído matrimonio de forma forzosa con nadie. Nos casamos como nos plazca", ha añadido.
Las niñas han detallado así los motivos por los que no quieren ser liberadas, tal y como sucedió la semana pasada con 82 de ellas, que fueron puestas en libertad a cambio de la excarcelación de al menos dos milicianos de Boko Haram.
El general de brigada y encargado de las relaciones públicas del Ejército nigeriano, Sani Usman, ha defendido este sábado que los videos "son mera propaganda y deberían ser ignorados" y ha explicado que ya se han tomado medidas para prevenir posibles ataques de los insurgentes.
Usman ha querido tranquilizar a la población y ha explicado que "el terrorista ha perdido el contacto con la realidad. Su objetivo era buscar relevancia y atención" y ha añadido que "sus amenazas deben ser ignoradas". "Queremos asegurar al público que el Ejército de Nigeria está totalmente comprometido con los esfuerzos del Gobierno Federal para rescatar a todas las personas secuestradas y garantizar la paz en el país", ha defendido el portavoz del Ejército.
En el proceso de negociación para la puesta en libertad de las niñas a principios de mayo participaron varios altos cargos del Departamento de Seguridad del Estado, así como del Gobierno Federal, los Servicios de Inteligencia y las fuerzas de seguridad del país.