Varias ONG cifran en un centenar los civiles "torturados hasta la muerte" por la junta birmana desde el golpe de Estado

MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Una decena de organizaciones de defensa de los Derechos Humanos han alertado este lunes de que ya son cerca de un centenar los civiles que han sido "torturados hasta la muerte" en el marco de interrogatorios a manos de la junta militar birmana desde que tuvo lugar el golpe de Estado en febrero de 2021.

En un comunicado conjunto, catorce organizaciones han condenado los "terroríficos métodos de tortura" utilizados por la junta contra "presos políticos" para "aterrorizar aquellas voces disidentes contrarias al régimen".

Estas ONG calculan que son al menos 95 los civiles que han muerto durante este tipo de interrogatorios en centros de detención y prisiones desde que se produjo el golpe militar.

En este sentido, han instado a la comunidad internacional a tomar medidas para ayudar a "poner fin a las atrocidades perpetradas por la junta". Así, han especificado que entre los civiles que han muerto tras ser torturados se encuentran altos cargos de la Liga Nacional para la Democracia, el partido de la antigua 'líder de facto' del país, Aung San Suu Kyi.

Asimismo, la lista también incluye activistas, estudiantes, manifestantes pacíficos, jóvenes, políticos y funcionarios, entre otros. "Utilizar la tortura para extraer información es una práctica común para el Ejército, que también lleva a cabo ejecuciones", recoge el texto, al que ha tenido acceso el diario 'The Irrawaddy'.

El documento establece que existen indicios de tortura, los cuales han sido recabados por testimonios de primera mano y apuntan al uso por parte de los militares de armas blancas durante los interrogatorios.

"Llamamos la atención sobre el uso de la tortura como resultado directo de la impunidad con la que el Ejército ha contado durante décadas. Las amenazas vacías vertidas por otros gobiernos y organizaciones internacionales deben acabar", han manifestado las ONG.

Así, han solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU llevan estos casos de tortura ante el Tribunal Penal Internacional para poner fin a "los malos tratos y la tortura, ya sea física o psicológica, contra presos políticos" en Birmania.