MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Varias organizaciones de Derechos Humanos se han unido para exigir a todas las partes envueltas en el conflicto de Yemen la liberación de las personas que permanecen detenidas injustamente, así como esclarecer qué ha ocurrido con los cientos de personas que continúan desaparecidas.
El comunicado ha sido firmado por Human Rights Watch (HRW), Amnistía Internacional, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la organización yemení Mwatana for Human Rights, que han documentado numerosas detenciones injustificadas y desapariciones forzosas ejecutadas tanto por el Gobierno yemení como por la insurgencia huthi.
"Aunque el reciente acuerdo de intercambio de presos respaldado por la ONU es un avance positivo, hay cientos de individuos que continúan detenidos injustamente por ambos bandos de este conflicto", ha denunciado el investigador de Yemen y Bahréin para HRW, Niku Jafarnia.
"Estas víctimas y sus familias han sufrido durante demasiado tiempo. Los bandos en guerra deberían acabar con estas prácticas abusivas y liberar inmediatamente a todos aquellos detenidos injustamente", ha añadido.
Desde 2015, de acuerdo con las investigaciones de Mwatana --que aclaran que no han podido documentar todos los casos--, se han contabilizado 1.482 casos de detenciones arbitrarias y 596 de desapariciones forzosas por parte de la insurgencia huthi.
Por otro lado, el Gobierno yemení habría incurrido en 578 detenciones injustas y 223 desapariciones forzosas. También la coalición entre Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos habría sido responsable de 26 detenciones y 38 desapariciones. La ONG detalla que hay aún más casos documentados por parte de otras fuerzas involucradas en la región.
Esta semana, la ONU celebró el intercambio de casi 900 presos entre el Gobierno yemení y la insurgencia huthi, algo que calificó de "coyuntura crucial" para lograr la paz en la región, tras un conflicto que ha dejado casi 380.000 fallecidos --más de 85.000 de ellos niños--, bien por los combates o por el hambre y las enfermedades, a los que hay que sumar cuatro millones de desplazados.