Archivo - Un avión de combate F-35 se prepara para aterrizar en Norfolk, Reino Unido - Joe Giddens/PA Wire/dpa - Archivo
MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Varias ONG han recurrido este viernes a la Justicia de Países Bajos para tratar de bloquear definitivamente el envío de partes de piezas de cazas F-35 a Israel después de que el Gobierno haya admitido que a pesar de la prohibición de exportación estos materiales fabricados en territorio neerlandés siguen llegando a manos de las autoridades israelíes a través de Estados Unidos.
Las tres ONG, Oxfam Movib, The Rights Forum y PAX, han denunciado así que la prohibición emitida en febrero por los tribunales "no se está respetando en la práctica" y que estas piezas acaban siendo utilizadas igualmente en la fabricación de cazas que llevan a cabo ataques en el marco de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza.
"Desafortunadamente, hay indicios de que estas piezas fabricadas en Países Bajos acaban en manos de Israel a través de varios canales", ha manifestado Oxfam Movib, que ha acusado al Estado de "no estar respetando el fallo del tribunal".
"Países Bajos dice que no pueden detener la exportación de piezas del F-35 a Israel. ¡Es inaceptable! Por eso hoy nos presentamos ante el juez", ha puntualizado la ONG en un mensaje difundido a través de su cuenta en la red social X.
Previamente, el propio Gobierno neerlandés ha admitido que las partes podrían estar llegando igualmente a Israel y ha señalado que Estados Unidos transporta piezas de aviones de combate producidas tanto en Países Bajos como en otros Estados como parte de los paquetes de repuesto para estas aeronaves, según informaciones de la cadena de televisión NOS.
La Justicia había prohibido estas exportaciones por considerar que existe un "alto riesgo" de que estos aviones se vean involucrados en violaciones del Derecho Internacional en el marco de la ofensiva israelí.
Las autoridades, que habían asegurado que respetarían la medida, han recurrido la decisión judicial ante el Tribunal Supremo, en un intento por convencer a los aliados y socios de que Países Bajos sigue siendo "un compañero fiable en el proyecto F-35 y en la cooperación de defensa internacional y europea".