JARTUM 5 Oct. (Reuters/EP) -
Varios cientos de personas se han manifestado este viernes en Jartum, la capital de Sudán, para exigir la dimisión del presidente Omar Hasán al Bashir, en una de las más minoritarias protestas celebradas en las últimas semanas.
Según testigos presenciales citados por Reuters, la manifestación celebrada en el barrio capitalino de Bahri ha congregado a alrededor de 500 personas al grito de 'Libertad, libertad'.
Otro centenar de personas han salido a las calles del barrio de Burri, donde una semana atrás un miembro de una prominente familia sudanesa murió por los disparos de las fuerzas de seguridad, según testigos.
Asimismo, en la ciudad de Puerto Sudán, situada en el noreste del país, medio centenar de personas han participado en una sentada frente a la sede del organismo de seguridad de Sudán para exigir la liberación de los detenidos durante la última ola de protestas.
ANTERIORES PROTESTAS MASIVAS
Las manifestaciones de este viernes han sido mucho menos multitudinarias de las que se celebraron la semana pasada que fueron secundadas por varios miles de personas.
El balance oficial de víctimas es de 34 muertos, 500 heridos y más de 700 detenidos. Sin embargo, el Sindicato de Médicos de Sudán ha señalado la existencia de al menos 210 fallecidos, la mayoría por heridas de bala en la cabeza y el pecho, y los activistas hablan de unos 800 detenidos.
Las autoridades sudanesas también han cerrado las sedes de varios medios de comunicación --las cadenas Al Arabiya y Sky News y el diario 'Al Intibaha'-- por cubrir las manifestaciones antigubernamentales, en un intento por contener una Primavera Árabe tardía.
Al Bashir ha explicado esta semana que la eliminación de los subsidios al combustible "era necesaria para evitar el colapso de la economía por el aumento de la inflación y la inestabilidad en los tipos de cambio", de acuerdo con la agencia de noticias oficial, SUNA.
"IMPACTO NEGATIVO" DEL SUR
Al Bashir, en el poder desde que ascendiera por medio de un golpe de Estado perpetrado en 1989 y acusado por el Tribunal Penal Internacional de crímenes de guerra en la región de Darfur, ha atribuido la crisis económica al "impacto negativo" que ha tenido en Sudán la independencia de Sudán del Sur, proclamada el 9 de julio de 2011.
Las tensiones entre Sudán y Sudán del Sur han llegado a reducido ostensiblemente la exportación de crudo, una de las principales fuentes de ingresos de Sudán, debido al contencioso que ambos países mantienen sobre el reparto del beneficio de la venta del crudo que Sudán del Sur extrae pero que Sudán refina.
Estas desavenencias se han unido a la creciente inseguridad transfronteriza, en especial en zonas con ricos yacimientos petrolíferos, como en la región de Abyei, bajo disputa por este motivo, donde se han sucedido los choques entre el Ejército sudanés y lsa milicias progubernamentales sursudanesas.