ADÉN (YEMEN), 16 Jul. (Reuters/EP) -
Varios ministros y oficiales de los servicios de Inteligencia de Yemen han regresado este jueves a la localidad de Adén, en la primera visita del Gobierno en el exilio, con sede en Arabia Saudí, en los últimos tres meses.
"(El presidente exiliado) Abdo Rabbu Mansur Hadi ha delegado en este grupo para que regrese a Adén y empiece a trabajar para preparar la situación de seguridad y garantizar la estabilidad antes de relanzar las instituciones estatales en Adén", ha indicado uno de los funcionarios.
El grupo, que ha llegado en helicóptero a una base militar de la ciudad, incluye a los ministros de Interior y Transportes, al exministro del Interior, al jefe de los servicios de Inteligencia y al vicepresidente de la Cámara de Representantes.
El viaje ha tenido lugar apenas un día después de que soldados leales a Hadi respaldados por la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí se hicieran con el control del principal puerto de Adén.
Las tropas internacionales conquistaron el martes el aeropuerto de Adén y el distrito de Jormaksar en una de las mayores derrotas encajadas por los huthis, que habían conseguido hacerse con el bastión del Gobierno de Hadi.
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí asumió en marzo el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con la que, junto a otros nueve países de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los rebeldes chiíes al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una carta para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.