MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Varios sectores políticos, sociales y jurídicos han mostrado su rechazo al Gobierno del primer ministro de Haití, Ariel Henry, quien asumió su cargo este martes, días después del asesinato del presidente Jovenel Moise que ha agudizado la crisis política y social del país.
En un comunicado, una coalición de varias organizaciones de la sociedad civil haitiana ha considerado que el Gobierno de Henry "fue instalado a la fuerza, por la comunidad internacional, para destruir lo que queda del país y continuar con el sistema de impunidad y corrupción".
"El Gobierno de facto de Ariel Henry se formó sin consenso con los partidos políticos y la sociedad civil organizada, que viene invirtiendo, desde hace varios meses, en la búsqueda de una solución duradera a esta crisis generalizada en el país", ha dicho la coalición en un comunicado recogido por Alterpresse.
En este mismo tono se ha manifestado una agrupación de jueces y magistrados ya que para estos "la opción de un Ejecutivo, sin un presidente de la República, tendrá graves consecuencias para el futuro del Poder Judicial", ha manifestado.
Asimismo, la agrupación política Sector Democrático y Popular (SDP), ha emitido un comunicado recogido por 'Juno 7' en el que ha tildado de "provocación política" la formación del Ejecutivo de Henry ya que considera que este "no tiene disposiciones constitucionales y legales" y que debería ser ratificado por el Parlamento.
Ariel Henry asumió el cargo de primer ministro de Haití en medio de la crisis tras el magnicidio de Moise, quien lo nombró para el cargo dos días antes de su asesinato, por lo que no llegó a tomar posesión y el ex primer ministro interino, Claude Joseph, se puso al frente del Gobierno hasta que este lunes presentó su dimisión.
En total, el nuevo Ejecutivo de Haití está integrado por 18 ministros, tres del antiguo gabinete, y entre las nuevas caras se encuentran Liszt Quitel, a cargo del Ministerio del Interior y Comunidades Territoriales, y Enold Joseph, quien dirige el Ministerio de Defensa, entre otros.
El Gobierno de Henry ha recibido el respaldo de la comunidad internacional con vistas a celebrar las elecciones generales previstas para el 26 de septiembre, hasta cuando tendrá que dirigir un país polarizado, empobrecido y en uno de sus momentos más difíciles y violentos.
Antes de su muerte, Moise, quien gobernaba por decreto desde hace más de un año ante la ausencia de un Parlamento electo, encargó al nuevo primer ministro "solucionar el flagrante problema de la inseguridad y apoyar al Consejo Electoral para la realización de las elecciones generales y el referéndum".
Inicialmente se había convocado en abril un referéndum para reformar la Constitución, pero la incertidumbre derivó en un primer aplazamiento a junio y, después, hasta el 26 de septiembre, coincidiendo con la primera vuelta de los comicios legislativos y presidenciales. Los comicios para renovar las administraciones locales tendrán lugar en principio en enero de 2022.