Vaticano.- El cardenal Herranz advierte de que una "democracia sin valores" conduce a la "perversión" del hombre

Actualizado: miércoles, 30 mayo 2007 22:43

ROMA 30 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El cardenal español Julián Herranz advirtió hoy sobre el peligro de vivir en una "democracia relativista y sin valores", cuyo fruto sería la "pérdida de la propia identidad" y una "perversión" de la cultura y de los valores fundamentales del hombre.

Herranz hizo estas declaraciones en la Embajada de España ante la Santa Sede, en el marco de una conferencia sobre el papel del Papa Benedicto XVI en la historia de la Iglesia y el mundo.

Herranz aseguró que, precisamente, "la dictadura del relativismo" a la que el Romano Pontífice hizo referencia poco antes de su elección papal, constituye uno de los grandes desafíos de su Pontificado, dada la "repercusión" que tiene hoy en día "en los sistemas legislativos de no pocos países".

Según Herranz, esta concepción de la realidad, desligada de cualquier valor "universal", no es más que una "utopía" y una consecuencia de entender "la libertad sin verdad".

Citando el mismo discurso del Papa, señaló que el relativismo lleva al hombre a "no reconocer nada como definitivo y dejar como única medida sólo al propio yo y sus antojos".

Asimismo, alertó sobre la existencia de un "fundamentalismo laicista" promovido desde determinados ámbitos políticos y legislativos y con el que se pretende "imponer una forma extremista de filosofía estatal agnóstica", que además, está "deseosa de cortar las raíces históricas de enteras naciones y continentes", denunció.

NO ES UN PROBLEMA DE IZQUIERDAS O DERECHAS

Para Herranz, no se trata de "un problema político de izquierdas o derechas" sino de un problema "humano" y de "gran espesor cultural y, por tanto, social", detalló.

La disertación del cardenal Herranz cerró el ciclo de conferencias organizado por la Embajada de España ante la Santa Sede para conmemorar el 80 aniversario del Papa Benedicto XVI y en el que han participado los cardenales españoles, Antonio Rouco Varela, Carlos Amigo y Antonio Cañizares.