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Archivo - El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell - -/EU Council/dpa - Archivo
Encargan a Bruselas estudiar posibles medidas contra los visados ya existentes
BRUSELAS, 31 (EUROPA PRESS)
Los países de la Unión Europea han pactado este miércoles restringir los visados al turismo ruso al suspender el acuerdo de facilitación de visados con Rusia, lo que supondrá una reducción importante del número de permisos para que ciudadanos rusos entren en la UE y más trabas para conseguirlos.
"Los Estados miembros consideran que no pueden seguir las cosas como si nada. Hemos acordado políticamente que se tiene que hacer algo", ha anunciado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en declaraciones tras la reunión informal en Praga de ministros de Exteriores del bloque, que han dado luz verde a limitar los visados al turismo ruso.
Según ha explicado el jefe de la diplomacia europea, con este paso será "más difícil y llevará más tiempo" a los turistas rusos conseguir visados y se verá reducido el número de permisos que se emitan.
La suspensión del acuerdo de facilitación de visados con Rusia ha terminado siendo el punto de encuentro entre los Estados miembros que pedían una prohibición total de la entrada de rusos a la UE, como los bálticos, y los que reclamaban ser más selectivos.
"Estos acuerdos se hacen para facilitar las cosas y si se pone fin no habrá más facilidades, será más difícil conseguir visados. Será posible conseguirlos, pero en menor número", ha ahondado durante la rueda de prensa.
En todo caso, el Alto Representante ha valorado que existe un enfoque común en la UE que evitará que los ciudadanos rusos puedan aprovechar la falta de coordinación entre Estados miembros para obtener permisos de viaje.
CONTROLES EN FRONTERAS Y VISADOS YA EMITIDOS
Sobre los controles en frontera que ya aplican algunos Estados miembros, como Estonia, para frenar la llegada de ciudadanos rusos a terreno europeo, Borrell ha explicado que los Veintisiete pueden adoptar un amplio abanico de medidas en el marco del código Schengen.
De esta forma, el jefe de la diplomacia comunitaria ha dado manga ancha a los Estados miembros para tomar medidas a nivel nacional sobre visados y controles fronterizos, según la situación que enfrenten, para regular la frontera.
La llegada de turistas desde Rusia se ha convertido "en una cuestión de seguridad" para los países vecinos de la UE, como los bálticos y Finlandia, ha admitido Borrell, quien ha asegurado que este verano se ha visto a ciudadanos rusos viajar por ocio a Europa, "como si no hubiera guerra en Ucrania".
Con respecto a los permisos ya emitidos, los Estados miembros han decidido encargar a la Comisión Europea que estudie la situación y ofrezca una serie de orientaciones para adoptar posibles restricciones. "Hay un entendimiento común de que también se deben abordar y esta situación necesita de un enfoque común", ha añadido el exministro español.
ALBARES CELEBRA EL EQUILIBRIO ENCONTRADO
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha celebrado que los Veintisiete hayan sido capaces de encontrar un "equilibrio" entre las posturas enfrentadas.
Ha reconocido que en las actuales circunstancias por la invasión rusa de Ucrania no puede seguir habiendo "normalidad" en la expedición de visados y seguir permitiendo que "ciertas personas puedan venir, comprar y veranear sin ninguna dificultad en la UE".
Pero al mismo tiempo, ha defendido que se tiene que seguir permitiendo llegar a Europa a "aquellos sectores de la sociedad rusa que no están de acuerdo con lo que está ocurriendo", a los jóvenes, a los estudiantes y los artistas y también a quienes "están siendo perseguidos por el régimen de Vladimir Putin y que necesitan nuestra protección".
La suspensión del acuerdo de facilitación de visados supone el punto de equilibrio y a partir de ahora, ha explicado, los estados miembros deberán analizar "solicitud por solicitud para ver exactamente frente a quién estamos".
Si quien solicita el visado son personas que "participan del esfuerzo de guerra de Putin o que consideramos que no son el tipo de persona que queremos en nuestros países, tendremos posibilidad de no permitir la entrada", ha precisado.
La solución acordada permite enviar el mensaje al pueblo ruso de que "no tenemos nada contra ellos" al tiempo que se deja claro que "no se permitirá viajar de Rusia a la UE a todos aquellos que no participan de nuestros valores", ha puntualizado Albares.